En el tramo desde Santa Fe al norte, recientemente concesionado, se movilizaron en 2010 16 millones de toneladas. Es decir que con dos convoyes de barcazas por día -un pack de cuatro por cuatro, es decir, 16 barcazas que transportan un total de 25.000 toneladas- se mueve todo ese volumen. Si se asfaltara el río, o se montaran rieles sobre él, harían falta 640.000 camiones (con un 900% más de emisión de CO² por cada tonelada que recorra 1000 kilómetros) y 320.000 vagones (250% más de emisiones). Los volúmenes para este año, en ese tramo, se estiman en 20 millones de toneladas. La cosecha de soja paraguaya ascendió a 3,4 millones de toneladas en 2010 y para este año se proyectan 6 millones, en una evolución que marca la duplicación de los volúmenes cada 10 años. Y está también el mineral de hierro brasileño. Con la posibilidad de que las obras de infraestructura fluvial lleguen hasta Puerto Pilcomayo, cerca de Asunción, es de esperar que se logre el "efecto hidrovía", de desarrollo de puertos al norte, para atender las cargas, tal como sucedió a mediados de los 90 en Rosario.
Ahora bien, el dragado desde Santa Fe a Corrientes quedará habilitado en febrero de 2012. El tramo más largo aguarda su aprobación. En una charla la semana última en el Centro de Navegación, sobre el estado de la navegación en el Paraná y el Río de la Plata, se subrayó el hecho de que en 1995 se pasó de 25 a 28 pies en siete meses, pero se demoró nueve años para llegar a los 34 (en 2004), y siete años para hacer dos pies (para llegar a 36). Un desempeño bajo para un transporte económicamente rentable que necesita continuidad en sus inversiones.
La Nacion
Emiliano Galli