En Ibicuy
Habría sido causado por un excesivo acopio de mineral de hierro; el presidente del Instituto Portuario de Entre Ríos anunció que la estación volverá a estar operativa en cuatro meses
El desmoronamiento del muelle del Puerto Ibicuy, ocurrido en la tarde del domingo 17 del actual, sacudió mucho más que el sur de Entre Ríos.
La noticia se difundió con rapidez, y en medio de la campaña electoral llegaron a la zona autoridades, funcionarios y uno de los candidatos a gobernador por la oposición.
Según publicó Télam, al desmoronarse, el muelle arrastró a las aguas del río Paraná a dos personas (choferes de los vehículos que también cayeron), a un número no precisado de grúas, un camión cisterna cargado con 34.000 litros de gasoil y una camioneta utilitaria perteneciente a la empresa Acindar.
Los dos hombres afectados resultaron ilesos ya que lograron salir por sus propios medios del agua, mientras que los dos vehículos y las maquinarias permanecían hasta el viernes último en el lecho del río.
Según informó la policía, en el momento había alrededor de 200 operarios trabajando en la estación fluvial.
Operadores del puerto estimaron que el desmoronamiento se produjo por el excesivo acopio de mineral de hierro, ya que en la playa había unas 140.000 toneladas de ese material.
El mineral de hierro procede de Brasil y hace el transbordo en esa estación fluvial. La Nacion intentó contactar a la Aduana para conocer el tipo de habilitación que tenía el depósito de almacenamiento, pero no logró una respuesta satisfactoria.
Según explicaron en el puerto, se habían cargado 45.000 toneladas en un barco pocas horas antes del derrumbe, pero aún quedaba en el muelle material de hierro como para cargar otros dos barcos.
El presidente del Instituto Portuario de Entre Ríos, Hugo Rodríguez, dijo a Télam que el rescate de los vehículos que cayeron al agua se demoró ya que la grúa contratada por la empresa Tisa, concesionaria del puerto de Ibicuy, no pudo zarpar de Campana por el mal tiempo.
Uno de los motivos principales de preocupación fue, desde el primer momento, el camión cargado con combustible. Rodríguez destacó que la cisterna está sellada y que los técnicos estimaron que "no se producirán fugas del combustible".
Precisó además que los daños fueron sobre inversiones realizadas por privados, quienes ya están trabajando para iniciar la reparación, y reiteró que el puerto estará operando nuevamente "en tres o cuatro meses", y que se mantendrán las fuentes de trabajo. "La empresa no sólo reconstruirá los daños sino que también doblará la puesta, ya que seguirá invirtiendo, porque cree en el puerto y el giro comercial que se ha dado allí amerita seguir creciendo", informó.
Según el funcionario, el domingo 17, alrededor de las 16, zarpó un barco con 45.000 toneladas de mineral de hierro. Después, se realizaron todos los aprestos necesarios para el movimiento de cintas del embarque y, en ese momento, alrededor de las 17.30, se produjo el deslizamiento.
Rodríguez dijo que el Instituto realizará una serie de estudios para determinar las causas del derrumbe, deslindar responsabilidades y determinar las obras que son necesarias para reparar los daños.