La posición de la Fempinra
Desde la Federación manifestaron su postura -a través de una solicitada firmada por su secretario general, Cayo Ayala-, luego de que colisionaron el buque Polaris de bandera argentina y el remolcador Cavalier VII de bandera paraguaya, en aguas del Río Paraguay, resultando desaparecidas cuatro personas.
El Semanario transcribe los principales conceptos de la solicitada publicada por la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina:
“Este desgraciado hecho nos coloca una vez más ante la irresuelta problemática de la navegación en la Hidrovia Paraguay Paraná, en sus aspectos técnicos y en el marco juridico respectivo que se ha desarrollado durante más de quince años.”
“En la actualidad la navegación por esta vía fluvial, esencial para el comercio exterior de Paraguay y Argentina, se incrementa diariamente, con embarcaciones de tecnología avanzada y de características y dimensiones mayores, haciéndola altamente transitable y con mayores riesgos navegatorios.”
“La realidad es que Argentina es el que posee el mayor tramo en la Hidrovia y por donde transita todo el tráfico de remolques y barcazas, pero ni nuestro país ni los trabajadores del sector naviero han sido los receptores de los beneficios y logros alcanzados en el desarrollo de la Hidrovía.”
Por tripulaciones capacitadas y salarios dignos
“Esta realidad se agrava cuando se coloca en riesgo las vidas humanas, las embarcaciones, el medio ambiente y la vía navegable, en definitiva, porque no se garantiza una navegación segura. La Fempinra ha promovido con escaso éxito la necesidad de revisar y debatir soluciones de fondo en el marco de la Hidrovia y sus consecuencias directas sobre la competitividad del negocio naviero.”
“La importancia de la formación y capacitación de las tripulaciones de las embarcaciones, tanto en las de bandera nacional como en la de todos los países de la Hidrovía, implica no sólo elevar los niveles de conocimiento y experiencia sino también el control y gestión de las autoridades sobre el sistema de formación.”
“De nada vale que unas embarcaciones sean conducidas y tripuladas por personal capacitado si a vuelta encontrada la otra embarcación no lleva tripulación de similar capacitación. Hoy se aprecia un acentuado desnivel formativo y falta de compromiso de los países sobre esta cuestión.”
“Además es esencial que el personal se encuentre descansado y trabaje en condiciones dignas conforme a los estándares internacionales. Esta es una exigencia que las autoridades de los países deben hacer cumplir. Para ello deben revisarse las normas nacionales de cada país, y ser estrictos en el cumplimiento de las mismas. Obviamente que los navieros buscan los Registros más permisivos y económicamente más convenientes a sus intereses. El lobby empresario, con el objeto de acapararse en legislaciones permisivas o medidas de excepción contribuye al enrarecimiento de la actividad fluvial.”
“Una enérgica intervención del Estado argentino es fundamental para establecer los límites aceptables, porque estamos hablando no sólo del comercio internacional sino del riesgo sobre la vida de las tripulaciones. La hidrovía en el tramo superior es una vía fluvial, no una ruta de ultramar. Los armadores nacionales y extranjeros deben comprender y aceptar que una navegación segura con tripulaciones capacitadas y salarios dignos siempre será el mejor negocio.”