Las terminales graneleras, de contenedores y de cargas generales (concesionadas a Sepor SA- Servicios Portuarios- y Terminal Puerto Rosario, controlada por Aotsa -Abel Otto Torres Sociedad Anónima-) cuentan con actividad creciente e importantes mejoras en la conectividad con puertos de Buenos Aires y Montevideo (Uruguay). Por eso, en el encuentro del Consejo Portuario Argentino, próximo jueves a la mañana, Rosario (puerto concesionado) pedirá una serie de mejoras en trámites aduaneros que permitan ahorrar tiempo y tentar a más exportadores.
Lo anticipó Ángel Elías, titular del Ente Administrador del Puerto de Rosario. “Hay un rasgo diferencial de nuestro puerto y por eso nos animamos a pedir mejoras junto con otros puertos públicos de la Argentina. Por el puerto local salen tanto empresas exportadoras, cooperativas o hasta un productor. Es el único puerto con finalidad de servicio público. El resto de nuestra región pertenece a compañías exportadoras, tienen capacidad de crushing”, postuló Elías, en referencia a la terminal que explota la firma Sepor Sa. Esta concesionaria cerró un 2011 moviendo 3 millones de toneladas de mercaderías, lo que en el ambiente se considera una muy buena cifra. “No es descabellado pensar en que el año puede cerrar en 4 millones de toneladas”, apuntó Elías.
Pese a que no se trata de un puerto de última generación, espera con ansiedad convertirse en una terminal más eficiente. Sobre esa porción de muelle local donde Sepor opera se construirá el muelle que la Nación tiene que licitar, subsecretaría de Vías Navegables mediante. También el relleno de la dársena que permitirá ganarle al río unos cuantos metros. El Enapro pedirá una audiencia con el Ministro Florencio Randazzo por ese tema. Desde la unificación de la Secretaría de Transporte con el Ministerio del Interior, la semana pasada, ése es su métier.
En tanto, la realidad de la terminal que explota Terminal Puerto Rosario (cargas generales y contenedores), también cuenta con una realidad bastante auspiciosa si se recuerdan las turbulencias por las que el propio Elías pasó: el cambio de manos a Pablo Ferrés, el encauce de la operación, las inversiones, la toma simbólica contra el Puerto de la Música que duró cien días, entre otras cosas. TPR mueve entre casi 60 mil contenedores por año. “Este no es el mejor contexto, pero la empresa adquirió una grúa y equipamiento para mover cargas y contenedores. Esa fue una inversión importante, mas allá de la coyuntura económica de las restricciones a las importaciones. la terminal de cargas grales y contenedores permite crecer. Cual seria? Llegar a 200 mil contenedores. El objetivo es manejar todas las cargas posibles en la Región Centro, NOA y NEA”, describió Elías.
Para el titular del Enapro, el crecimiento progresivo habla de la confianza del operador. Para el directivo hay una perspectiva de crecimiento. “El desafío es tener mas capacidad de bodega, es decir, de guarda en contenedores. Además contamos con la barcaza de la empresa CARE que nos une con el puerto de Buenos Aires. Ya firmamos un convenio para que las atiendan con más eficiencia. También contamos con 2 lineas de feeders: Feeder Plata y Uruguay, que unen Ropsario con el puerto de Montevideo”, enumeró. Por eso, uno de los ejes a mejorar, además del proyecto de reconversión portuaria es tener mas conectividad desde el puerto de Rosario. “TPR está buscando un nexo similar con puertos de Brasil. El objeto, que MSC venga con un barco directo hacia acá. La naviera internacional, una de las más importantes del mundo. Dejó de venir por reconsideración producto de la crisis internacional y la caída de fletes marítimos. Debería haber una linea de conexión con Brasil para reemplazarla”, analizó Elías.
En tanto, en lo que hace a las cargas generales (que también explota TPR), hay un movimiento “importantísimo de fertilizantes, cemento y mineral de hierro”, explicó Elías. Gracias al tráfico vía barcazas, el mineral de hierro se carga en transbordo se exporta desde Rosario a China. “Esos contratos fueron posibles dada la inversión en equipamiento. Si uno mira el movimiento en cargas generales, se trabaja con estándares elevados, comparados con puertos actuales internacionales”, opinó.
A pesar de que la realidad de las terminales rosarinas se ve afectada por las restricciones a las importaciones, Elías sintetiza el pensamiento de los empresarios que gerencian la operación del puerto local: se sabe que es una cuestión coyuntural. Una vez sorteada la instancia, la apuesta sigue siendo un puerto en crecimiento. En el Consejo Portuario (CPA) le damos relevancia a esta mirada porque se encuentran los presidentes de los puertos públicos porque se resuelve de manera cooperativa entre los puertos. Es un lugar para buscar soluciones y convenios como el suscripto con Bs As”, ejemplificó Elías.