Jueves, 30 Enero 2014 15:04

La industria naval avanza bajo armadores con bandera argentina

 Llegó la totalidad del acero naval y perfiles necesarios para la construcción de los primeros dos buques graneleros, encargados por Whitesea de Argentina. 

Ricardo Cazou, presidente de Whitesea de Argentina, relacionado al Grupo Abbey Sea, dio un paso más para cumplir su gran sueño: armadores nacionales, construyendo buques en astilleros locales, los que, luego, portarán el pabellón celeste y blanco. La gestión para llevar a cabo estos emprendimientos implica el compromiso conjunto de empresarios, trabajadores y Gobierno. Proveniente de Shanghai, China, el buque multipropósito ‘Berlín Trader’, que presta servicio para la empresa nacional Abadia del Mar, amarró al muelle de Astillero Río Santiago (ARS), con un cargamento de 3.916 toneladas de acero naval que será destinado a la construcción Nº 82 del principal astillero argentino. Se trata del primero de una serie de bulk carriers de 20.000 toneladas. Serán verdaderos gigantes del mar. Las unidades, de 155 metros de eslora, 24 de manga, y puntal de 13 metros, poseen tres grúas de 30 toneladas y un calado de 9 metros. Tienen cuatro bodegas, cuatro escotillas, y motor de 6.900 HP. El contrato contempla la construcción de cuatro unidades, con opción a dos más. Con esta partida de chapa, se completa la totalidad del acero naval y los perfiles necesarios para la construcción de los primeros dos buques. En la misma línea, Abadía del Mar, otra empresa argentina timoneada por Ricardo Cazou, firmó un contrato con el ARS, para la construcción de dos remolcadores de 70 toneladas de tiro. Las embarcaciones tendrán una eslora de 32,4 metros, manga de 12,8 metros y puntal de 5,8 metros. El valor de compra es de u$s 12,5 millones cada uno. El ARS se compromete a entregar el primer buque en un plazo de 15 meses, y el segundo seis meses más tarde. “Acompañamos y felicitamos este emprendimiento que cumple con nuestro sueño de ver buques construidos por astilleros argentinos que llevarán la pabellón nacional. Aquí se demuestra que la conjunción entre empresa, trabajadores y estado es posible, siempre y cuando todas las partes mantengan el lógico equilibrio de sus pretensiones.”, aseveró Omar Suárez, secretario General del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU). El presidente del ARS, Héctor Scavuzzo, destacó el apoyo del gobernador bonaerense, Daniel Scioli y del titular de la cartera de Producción, Ciencia y Tecnología, Cristian Breitenstein, al asegurar que “esta nueva partida de acero naval recibida nos permitirá poner en marcha un nuevo contrato de construcción naval de gran porte, fruto del apoyo incondicional de nuestro gobernador y nuestro ministro de la producción, ciencia y tecnología, quienes desde el primer día han tenido un particular interés por la industria naval nacional y en particular por nuestro Astillero Río Santiago”. Trabajo asegurado Según la visión del titular del ARS, “los contratos firmados en estos años se van plasmando con el inicio de nuevos trabajos que nos garantizan actividad hasta después del año 2025 para el ARS y nos exige trabajar juntos como lo venimos haciendo, en el diseño de políticas que permitan el desarrollo con productividad, a mediano y largo plazo. De esta manera le damos al Astillero Río Santiago y a la industria naval previsibilidad y desarrollo”. En el mismo buque, arribaron 145 toneladas de acero para comenzar la fabricación de una “Compuerta de Toma para un vano de una unidad hidrogeneradora” para la central hidroeléctrica de Salto Grande, ubicada en Entre Ríos” La estructura metálica de la compuerta está compuesta por cinco tableros de acero, barra de conexión para izado y 32 rodillos laterales que permiten su desplazamiento vertical, tendrá 14.94 metros de alto, 7.10 de ancho, 1.25 de profundidad y comenzará a construirse en el taller de Mecánica del ARS, con entrega estimada para el año próximo. “El Estado, el capital y el trabajo se fusionan para volver a fabricar buques de bandera nacional, en la planta naval, con trabajadores nacionales y tripulantes nacionales” y agregó que “el objetivo es tener las tres gradas ocupadas y una planificación quinquenal de un trabajo concreto, que le da previsibilidad de ingresos. Este acuerdo les hace ganar a todos: a los trabajadores, manteniendo las fuentes de trabajo; a los empresarios, obteniendo rentabilidad; al sistema de marina mercante, sumando remolcadores que permiten reemplazar la flota actual; y al Estado, dándole sustentabilidad económica a un ente como el ARS”, aseguró Breitenstein.

Patrocinadores

Auspiciantes