“La hidrovía está funcionando razonablemente bien y podrá funcionar mejor”. El embajador Luis Niscovolos es el secretario ejecutivo del Comité Intergubernamental que administra el uso del cauce navegable del Paraná y el Uruguay, compatibilizando los intereses de la Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Brasil.
Según explicó a El Litoral, el organismo “está reuniendo los estamentos políticos y técnicos” para gestionar “fluidez de navegación, compatibilización de normas aduaneras, regularización de currículas para ejercer pilotaje, análisis de dimensiones de convoyes y cuestiones medioambientales”.
El diplomático destacó en particular el trabajo del gobierno argentino a través del Ministerio de Transporte para “garantizar 34 y 28 pies” de navegabilidad en los tramos desde el Río de la Plata hasta Rosario y de allí a Santa Fe, “y continuar al Norte en algo menos de ese nivel. Y en el tramo superior -desde Confluencia- tratar de estar en orden de los 10 pies estables.
“El objetivo es navegar los 365 días del año de manera segura”, afirmó Niscovolos. “Tenemos una matriz de transporte distorsionada con fuerte preeminencia de transporte terrestre”.
Respecto de los problemas para el cabotaje con armadores bajo bandera paraguaya (más rentables), el titular de la CIH explicitó que ese tema excede las competencias del comité intergubernamental.
“Hay distorsiones de normativa, de condiciones de capacitación de personal embarcado, de inspecciones. Hay hay un problema que cruza a la navegación fluvial que es la distorsión de costos y armadores más competitivos; trabajamos en el plano normativo pero la distorsión de costos es compleja de resolver”.
Recordó ante una pregunta que “Paraguay hizo uso activo de sus condiciones para desarrollar una industria que hoy le permite ser la tercera flota fluvial más grande del mundo. Produce barcazas y remolcadores y hay una cuestión de política interna con regímenes distintos al de otros países en términos de importación de buques y barcazas. Eso le da preponderancia a la hora de poner artefactos navales en la hidrovía”.
En cuanto al traslado del puerto de Santa Fe apuntó que “el CIH se ocupa de las cuestiones comunes a los 5 países. Sin dudas que la decisión -santafesina- favorecerá la salida de las cargas de una región vital y va a ser un elemento favorecedor para el desarrollo”.
"Hay que lograr la institucionalización, que el CIH tenga su sede definitiva y trabajar en el plano normativo para tener una hidrovía ágil y segura”.
Luis Niscovolos
embajador.
Fuente: El Litoral