Terminal de cruceros
La Presidenta encabezó un acto en el que se colaron las elecciones y confirmó futuras inversiones en el puerto
Florencia Carbone
LA NACION
La inauguración de la nueva terminal de cruceros sirvió como excusa para enviar múltiples mensajes.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner aprovechó el acto que se hizo la semana última para dirigirse al público interno y externo, a los gremialistas, a la oposición y a los empresarios.
"Estamos inaugurando la terminal de cruceros más importante de América del Sur, es un regalo que nos hacemos todos los argentinos con una inversión importante", arrancó. De inmediato agregó: "Estos números desmitifican esas cosas que se dicen que no hay inversión extranjera".
Dubai Port World (DP), concesionaria de la terminal hasta octubre de 2019, invirtió 90 millones de pesos en la obra que incluyó la reconstrucción total del edificio que tiene ahora una superficie de 12.300 metros cuadrados (se aumentaron las prestaciones y la capacidad de 120.000 pasajeros por temporada a más de 600.000) y la ampliación de muelles (se amplió el tercer espigón para poder recibir dos buques con esloras mayores a 300 metros, simultáneamente).
El nuevo edificio consta de dos plantas y una sala de espera con capacidad para 2000 personas. Además, se construyeron dos sectores de check-in independientes con un total de 100 puestos de trabajo, y un depósito para equipajes con capacidad para más de 12.000 valijas. En la primera planta se ubicaron las oficinas de Interpol, Aduana, Migraciones (con 20 puestos), Administración General de Puertos, Senasa y 70 mostradores de chequeo y el preembarque.
Amenizado por los bombos de los diferentes gremios que siguieron el acto desde atrás de una valla, con carteles, gorros y chalecos que identificaban a las diferentes agrupaciones, los líderes sindicales fueron ubicados en la primera fila: Hugo Moyano (fue el último en llegar, sobre la hora), Julio Piumato, Enrique Omar Suárez (Sindicato Obreros Marítimos Unidos), Oscar Schmid (Dragado y Balizamiento) y Cayo Ayala (Federación Marítimo Portuaria y de la Industria Naval), entre otros. Más atrás se ubicó Juan Corvalán (Sindicato Unidos Portuarios Argentinos).
El palco, encabezado por la Presidenta fue casi una reunión de gabinete. Estuvieron presentes cinco ministros: Julio De Vido (Planificación), Enrique Meyer (Turismo), Arturo Puricelli (Defensa), y los precandidatos a jefe de gobierno porteño Carlos Tomada (Trabajo) y Amado Boudou (Economía) quienes hicieron acuse de recibo del guiño irónico de la mandataria.
"Es muy importante atender bien a los turistas que vienen para que vuelvan, y para que además les cuenten a otros lo linda que está Buenos Aires... y lo linda que la podemos hacer todavía", dijo sonriendo.
Destacó que la obra supone la creación de 300 puestos de trabajo permanentes y constituye un "impulso muy importante para el turismo en Buenos Aires", ya que se estima que, sólo por los cruceros se incrementarán los ingresos de la ciudad en unos cien millones de dólares por año.
"Cada pasajero de crucero genera siete puestos de trabajo en la Argentina, y además es un pasajero que gasta por encima la media, casi el triple que un turista promedio", aseguró la Presidenta.
En la temporada 2010-2011, la Capital recibirá 135 buques blancos con más de 365.000 turistas, lo que representará, en cifra de visitantes, un nuevo récord para la ciudad.
En el escenario también se ubicaron el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi; el interventor en la AGP, Oscar Vecslir; y los representantes de la empresa: el sultán Bin Sulayem, presidente del directorio de DP World, Matthew Leech, presidente de América, y Gustavo Figuerola, gerente general de Terminales Río de la Plata (TRP).
La Presidenta anunció además que los inversores árabes destinarán 300 millones de dólares para la ampliación del puerto de Buenos Aires, en la operación con contenedores, lo que, según dijo, además de demostrar que la inversión extranjera sigue creciendo y que "hay confianza en el país", "lo convertirá en el más importante de Sudamérica".
Mirando a los representantes de la empresa, dijo: "De nuestra parte, las garantías de que las condiciones macroeconómicas de este modelo se van a seguir manteniendo y vamos a seguir en este camino".
Al ser consultado por LA NACION, el presidente para América de DP World, comentó: "Para tener el mejor puerto de América del Sur es necesario hacer inversiones. Eso es lo que planteamos y el Gobierno, que es pragmático, lo entendió bien".
Luego habló sobre otras obras "muy importantes" que el grupo llevó adelante en la región -como las realizadas en el puerto peruano del Callao, con una inversión que rondó los 500 millones de dólares- y destacó la confianza en la Argentina. "Conocemos los sube y baja de aquí pero lo importante es mirar el largo plazo. Confiamos en el país", aseguró.
DP World, operador de las terminales 1, 2 y 3 en Puerto Nuevo como TRP, es uno de los principales gerenciadores de terminales portuarias en el mundo, con 45 terminales de contenedores en 29 países (su capacidad de operación excede los 50 millones de TEU).
90
TRP invirtió $ 90 millones en la nueva terminal y la ampliación del tercer espigón.
12.300
Son los m2 del nuevo edificio que tiene ahora capacidad para atender a 600.000 pasajeros por temporada.
12.000
Valijas pueden almacenarse en el nuevo depósito.
El viejo edificio fue desmantelado; la nueva terminal Benito Quinquela Martín tiene una sala de espera con capacidad para 2000 pasajeros y depósito para 12.000 valijas