La transportista fluvial Care –que conecta el puerto local con las terminales porteñas– le presentó esta mañana las mejoras en su servicio de feeders porta contenedores a un grupo de empresarios del ambiente logístico en una reunión organizada por el Ente Administrador del Puerto de Rosario (Enapro).

Y lo que la empresa, vinculada al armador argentino Maruba, hizo no fue un anuncio sino el recuento de las mejoras ya realizadas, lo que le dio más contundencia. En efecto Pablo Petroselli, encargado comercial del servicio, vino de Buenos Aires para informar (junto con el referente local, Hernán Azevedo) que en los últimos 118 días realizaron 16 viajes entre Rosario y Buenos Aires a razón de uno cada 7 días.

Los datos contrastan con las falta de frecuencia del servicio en años anteriores, cuando sin demasiada previsibilidad pasaba cada tanto y sin definición certera sobre el día de arribo; y la falta de esa certeza atenta contra el desarrollo del negocio logístico que debe amalgamar cronogramas con barcos de ultramar, importadores y usuarios finales.

“Nuestra operatoria no era previsible, y para cambiar tomamos medidas concretas para reducir el riesgo de demora como racionalizar la cantidad de terminales que tocamos y por eso nos concentramos en una conexión entre Rosario y dos terminales de Buenos Aires (TRP y Exolgan)”, señaló Petroselli.

El ejecutivo reconoció el error de “no poder decir que no” y que “con tal de sumar cargas contemplábamos paradas en cuatro terminales de Buenos Aries alargando los tiempos de espera para descargar”.

Por esas esperas -debido a que el Puerto de Buenos Aires, el principal del país en contenedores, está hiper abarrotado- llegó a haber contenedores en el pasado que tuvieron 10 días de espera para bajar de la barcaza que los había recogido en Rosario, un recorrido que en camión le hubiese insumido 5 horas máximo.

“Hay que admitir que antes era una lotería usar la barcaza. Pero eso es el pasado cuando quisimos abarcar más de la cuenta. Ahora tenemos el calendario ajustado y estamos convencidos de que en la medida que se conozca se volverá a cargar más por el puerto local con destino a Buenos Aires”, resaltó.

En la actualidad, la barcaza de Care puede llevar 320 teus y una vez por semana pasa por Rosario con destino a Buenos Aires. Sólo una vez al mes se desvía para pasar por el puerto de Santa Fe, “que es la frecuencia justa por el volumen de carga que tiene y que lo logramos incluir sin afectar el patrón de servicios por Rosario”.

No sólo el titular del Enapro, Ángel Elías, suscribió la mejora del servicio, sino que también lo hicieron ejecutivos del sector, como Carolina Napal, de MSC, que agregó que “desde febrero ninguno de los inconvenientes que hubo fue por Care”.

Es más, Estéban Baquedano de Terminal Puerto Rosario (TPR) calificó de “fundamentales” las mejoras que hubo en el servicio de Care, a lo que Petroselli también respondió con alagos a las mejoras en eficiencia y gestión que lograron los nuevos concesionarios del muelle rosarino.

No se puso el tema sobre la mesa, pero quedó claro que también las mejoras en Care estuvieron motivadas por la llegada de un operador de peso al negocio de los contenedores, como es el grupo chileno Ultramar, cuyo arribo puede llegar a traer bajo el brazo a otras líneas a operar por la ciudad.

El problema está en Buenos Aires

En tren de ajustar la logística de Rosario, tanto Nepal (MSC) como Baquedano (TPR) pidieron ir por más y señalaron que como el transporte marítimo mundial va camino a ser semanal pasando días fijos, también la barcaza de Care tenga un día fijo que sirva para empalmar bien con los barcos de mayor porte en los que se hace el trasbordo de la carga que sale por Rosario con destino de ultramar.

Luego de aclarar que la demora ahora máximo puede ser de un día, desde Care reconocieron la imposibilidad, al menos por ahora, de tener un día fijo de arribo y responsabilizaron a los problemas de congestión en Buenos Aires.

“Quiero aclarar que acá no se trata de que el puerto de Buenos Aires atenta contra Rosario, ni nada de eso. Ellos tienen sus problemas logísticos y sus consecuencias las sentimos nosotros”, explicó Petroselli.

En rigor, el problema es que las “ventanas”, como se conoce en la jerga al momento y espacio que un muelle le da a la embarcación para amarrar, no son fijas ni previsibles.

En ese sentido, Elías señaló “que el problema sigue estando, pero hay que reconocer que se mejoró con respecto a años anteriores por las gestiones que se hicieron con las autoridades de Buenos Aires para que no dejen a la barcaza que llega desde Rosario siempre para el final”, y agregó que “no hay competencia sino que son puertos complementarios”.

En esa línea, desde Care confirmaron lo dicho por Elías de la necesidad de una mayor previsibilidad y rapidez en los servicios que ofrece Buenos Aires. “Mucho antes el servicio que prestaba TPR y el que prestábamos nosotros eran parte del problema, ahora en ambos casos ya se hizo todo lo que se tenía que hacer y el único escollo que nos queda es ajeno y se trata de las demoras para descargar en las terminales de Buenos Aires, pero hay que reconocer que si bien no hay ventanas fijas que nos den a nosotros previsibilidad hay una mejor disposición”, señaló el ejecutivo.

Sobre ese tema, el especialista de la Bolsa de Comercio de Rosario, Luis Palermo, agregó que a los conocidos problemas de la terminales porteñás, como los accesos colapsados de camiones y la falta de zonas logísticas por estar en pleno centro de la capital federal, ahora se suma el problema estacional de la llegada de la temporada de cruceros que le quita espacio a los barcos de cargas.

Al 50 por ciento

Según el recuento que difundió Care esta mañana, las 16 veces que pasaron por Rosario en los últimos 118 días lo hicieron en un 80% con una barcaza porque por el volumen de carga no les demandó más.

Es que en la actualidad la ocupación de la barcaza de Care es del 50%, un nivel de los más bajos de los últimos tiempos. Hilando fino, no sólo se está usando la mitad de la capacidad de transporte sino que esa mitad no se está usando a full.

“Creemos que en cuanto se empiece a saber de las mejoras de nuestro servicio vamos a ganar la confianza y por eso aumentaremos la carga para 2013”, calculó.

Si bien el contexto tampoco es el mejor para el comercio exterior, con exportaciones que perdieron competitividad por alto nivel de costos y las importaciones trabadas por la política oficial, en Care son optimistas.

“En la actualidad el grueso de nuestros contenedores son para exportación, pero las agencias marítimas nos dicen que están viendo una normalización paulatina del ingreso de importaciones”, resaltó.

En rigor, el grueso del negocio del puerto de Rosario es de contenedores de exportación ya que para importar todavía hay preferencia de los operadores logísticos de desembarcar en Buenos Aires para por camión traer rápido la mercadería a Rosario, posiblemente por temor de los usuarios finales en tener demoras en la recepción de insumos.

Con respecto al nivel de ocupación de la barcaza de Care, también TPR reconoció que por razones puntuales con algunas empresas que suelen cargar por los muelles locales bajó un 15/20% en el último trimestre la salida de los contenedores.

No lo dijeron, pero quedó la idea de que se trata de Nestlé, que tuvo demoras en recibir autorizaciones de Venezuela para los productos lácteos que exporta. “Estimamos que en el corto plazo estará la situación normalizada”, agregó Baquedano. En ese sentido, en Care también apuestan a esa normalización y la suman a los factores que le permitan subir la cantidad de carga en 2013, ya que Nestlé es capaz de cargar 100 contenedores semanales por Rosario.

Ante la consulta de operadores logísticos sobre si Care sería capaz de mantener la frencuencia de 7 días usando dos barcazas, desde la empresa lo aseguraron. Por ejemplo, por las inversiones y mejoras de TPR ahora hay dos gruas para cargar y también pueden ordenar los contenedores por muelle de Buenos Aires evitando así que al haber más teus aumente el tiempo de operatoria. "En Rosario llegamos a hacer 220 movimiento por turno con dos barcazas", apuntó Azevedo.

Finalmente, no se puso sobre la mesa, pero otro tema -además del logístico- a solucionar para atraer más cargas por el puerto de Rosario es comercial. Y se trata de que no son importantes los descuentos que ofrecen las líneas por salir desde Rosario.

Autor: Mariano Galíndez

Fuente: Punto Biz