Con cuestionamientos a la política gubernamental, dirigentes de la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval Argentina (Fempinra), se dieron cita, en Rosario, para debatir sobre la realidad actual y perspectivas futuras del sector. La concurrencia a esta Primera Conferencia Puertos, Vías Navegables e Industria Naval al Servicio del País, fue muestra de la preocupación de los trabajadores respecto al rumbo de la actividad.
El Mercosur funciona para los grandes capitales, por eso mantiene la bandera de conveniencia. Es inconcebible que la Argentina no posea ni ferrocarriles ni una flota de barcos propia, señaló Cayo Ayala, secretario General de la Fempinra. A su lado, Juan Carlos Schmid, secretario General del Sindicato del Personal de Dragado y Balizamiento y secretario Adjunto de la Fempinra, se quejó porque a pesar de los años de crecimiento, no hubo mejoras en la infraestructura.
El modelo es como la luciérnaga, brilla pero no alumbra. De discutir el ingreso, los trabajadores deberán pasar a la defensa de los puestos de trabajo. Los nombres de los ex secretarios de Transporte, Juan Pablo Schiavi y Ricardo Jaime, son el mejor ejemplo del fracaso de las políticas para el sector llevadas adelante por este Gobierno, sentenció Schmid.
Al foro de debate asistieron: Miguel Lifschitz y Julio Genesini (ministro de Trabajo provincial); el ex secretario de Vías Navegables de la Nación Ricardo Luján, el candidato a diputado por el massismo, el santafesino Raúl Carignano; Eduardo Bussi, de la Federación Agraria Argentina; Rubén Tello, del Centro Marítimo de Rosario; el candidato a diputado Nacional por el Frente Progresista, Hermes Binner; la intendenta de Rosario, Mónica Fein; y representantes de la Cámara Santafesina de la Industria Naval.
El secretario Adjunto del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo, Julio González Insfrán, recorrió toda la problemática por la que atraviesa hoy la hidrovía, y puntualizó que no sólo no genera trabajo, sino que es una permanente fuente de conflictos. La Argentina aporta toda su infraestructura de navegación en el comercio de la cuenca del Plata y realiza grandes inversiones, pero no participa del negocio del transporte de carga.
Situación crítica
Otro que alzó su voz, fue el secretario General Adjunto del Sindicato de Obreros Navales (Saonsinra), Juan Speroni. Su diagnóstico fue que la situación de la flota nacional es crítica, y el estado de la marina mercante y de la industria naval representa una debilidad económica y geopolítica, ya que la marina mercante es una herramienta indispensable del comercio exterior y parte indispensable de la defensa de una Nación.
En igual sentido, Schmid aseguró que el país depende de forma básica de las flotas mercantes de terceros países para transportar el 90% del comercio exterior. Los barcos de bandera nacional sólo participan en algunos servicios de cabotaje, destacándose el transporte de hidrocarburos. No se perciben u$s 5.000 millones por la inexistencia de bodega propia.
El panel de clausura estuvo a cargo del analista internacional Jorge Castro y Juan Manuel Martínez Chas, asesor letrado de la Federación e integrante del espacio jurídico de la CGT, que encabeza Hugo Moyano.
Los dirigentes de la Federación, a través de su Secretaría de Prensa, aclararon que este fue el primer eslabón de una cadena que piensa llevar la problemática a puntos clave del país para que todos los sectores involucrados se sientan partícipes y hasta que el Estado Nacional, a través de sus organismos pertinentes den las respuestas que el sector necesita.
Urge elaborar un proyecto estratégico compartido en el tiempo. En particular, porque la situación de crisis internacional se prolonga más allá de lo previsto, lo que conlleva una disputa comercial a escala global que impacta al país, puntualizó el secretario de Prensa de la Fempinra Luis Rebollo.