Lunes, 21 Julio 2014 10:36

Conflictos por el dragado del río Uruguay

El embajador uruguayo, Guillermo Pomi, sostiene que la Argentina decidió avanzar en decisiones unilaterales

y enojo en Uruguay con la Argentina. Un fuerte malestar que se potenció en los últimos días con "medidas unilaterales" que tomó la Casa Rosada. Se vio el cortocircuito en el frío encuentro que mantuvieron hace una semana Cristina Kirchnery José Mujica. Y se le nota al embajador uruguayo en Buenos Aires, Guillermo Pomi, cuando dice secamente: "Es una lástima que no estemos construyendo a partir de la enorme potencialidad que tenemos".

El embajador Pomi tiene un perfil muy bajo, pocas veces habla públicamente, cuenta con muchos amigos en la Casa Rosada y adora la Argentina. Pero la paciencia uruguaya tuvo un límite. Pomi recibió a la nacion en su despacho y mostró el fuerte malestar de su gobierno por la reciente decisión de la Argentina de "avanzar en forma inconsulta y unilateral" en la licitación de un canal paralelo en el río Uruguay, que podría perjudicar a la economía de los puertos orientales. Fue la gota que rebasó un vaso lleno.

-¿Cómo evalúa hoy la relación entre la Argentina y Uruguay?

-La relación trasciende los gobiernos. Es una relación histórica de los pueblos, que van mucho más allá de los intereses.

-Sin embargo, el conflicto por la pastera de Fray Bentos sigue abierto hace casi diez años?

-Hoy ése es un conflicto abierto en la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), en torno a la publicación de los resultados de monitoreo conjunto que exigió la Corte de La Haya. Ya llevamos tres años de monitoreo con laboratorios imparciales extranjeros y un monitoreo paralelo que hace el ministerio de Medio Ambiente de Uruguay.

-Pero la Argentina dice que Uruguay no dio información.

La información la disponemos los dos países. El monitoreo se hizo.

-¿Por qué la Argentina dice que no?

Es una pregunta para hacerle a la Argentina. Nosotros estamos tranquilos de que no hay contaminación porque tenemos la planta más moderna del mundo. Incluso nuestro presidente instó a la empresa UPM a realizar mayores inversiones para mejorar los niveles de control.

-¿Qué pasará si la Argentina vuelve a ir a la Corte de La Haya?

Tienen derecho de hacerlo y Uruguay está totalmente tranquilo de responder allí todas las cuestiones que se planten.

-¿Sería un retroceso?

No sé si retroceso. Es una lástima que no estemos construyendo a partir de la enorme potencialidad que tenemos para trabajar. Ir a La Haya para las relaciones diplomáticas implica un esfuerzo y un costo que no sería beneficioso para nadie. La mejor manera de solucionarlo es recurrir al diálogo.

-Cada vez que se sientan a dialogar Mujica y Cristina Kirchner se ponen de acuerdo, pero los gobiernos después no pueden trasladar ese acuerdo.

Los gobiernos tienen burocracias que a veces hacen difícil el diálogo. Pero también hay sectores con muchos intereses económicos de por medio que afectan una relación. En los puertos, hay intereses creados.

-Hay otro conflicto por las obras de un canal que quiere hacer la Argentina en el río Uruguay.

Uruguay ha presentado una queja formal a la Argentina planteando el firme rechazo a lo que es considera un acto unilateral de la Argentina por ese llamado a licitación para hacer un canal paralelo y alternativo, que rechazamos.

-¿Esto perjudicaría económicamente a Uruguay?

Si hacemos un canal alternativo y dejamos de dragar en el actual, sería en detrimento de la navegación de los puertos uruguayos. Si la Argentina está dispuesta a trabajar para tener su propio canal, nosotros vamos a seguir adelante para proteger nuestros intereses. Esta decisión unilateral no ha sido informada.

-¿Por qué cree que la Argentina tomó esta decisión?

No puedo definir actitudes. Desde que se dio el aumento de producción de la empresa UPM ha habido medidas unilaterales de la Argentina, como la decisión de no permitir el transbordo de mercancías argentinas en puertos uruguayos y esta decisión de avanzar con un canal paralelo. Hay señales que yo no llamaría de represalias, pero sí de abandonar el camino de la construcción conjunta.

-Timerman dijo que Uruguay no tenía espíritu constructivo.

No creo que sea así. Mujica ha sido muy enfático en apoyar a la Argentina en todos los ámbitos. Tratamos de generar espacios de diálogo que nos ha costado en Uruguay de ser tildados de muy dialoguistas.

-¿No se sienten retribuidos en la Argentina?

No, el problema no es de retribución, sino de cumplimiento de acuerdos internacionales. Puede haber mayor o menor afinidad política, pero hay un marco institucional y legal que rige las relaciones y todos tenemos que respetarlo.

-¿Podría ir Uruguay a La Haya?

-Esa respuesta no la puedo dar yo. Lo debe definir el presidente.

-Empresarios uruguayos se quejan por las trabas a la importación que impone la Argentina?

-La integración no es más de izquierda o de derecha. Es impensable que en el mundo globalizado podamos jugar solos. Por eso parecen ridículos los planteos que hacen algunos en mi país de querer jugar unilateralmente.

-¿En qué medida la no resolución de los fondos buitre puede afectarle a Uruguay?

Hemos dado un apoyo igual que por el tema Malvinas. La voluntad de pagar de la Argentina está clara. Esto no quita que nosotros podamos reclamar por temas que son importantes para el desarrollo y la integración de nuestros pueblos.

Fuente La Nación

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