Care, la transportista fluvial del grupo argentino Maruba, anunció que a partir de agosto dejará de operar la conexión Santa Fe, Rosario, Zárate, Buenos Aries por falta de carga, el mal servicio en el puerto porteño, el aumento de costos operativos y la competencia desleal de las navieras extranjeras, un combo de factores que hacen inviable que pueda seguir funcionando.
La decisión es de fuerte impacto logístico en la región porque es la única transportista que prestaba ese servicio de conexión para contenedores entre los puertos fluviales del Paraná y Buenos Aires, dónde se hace el trasbordo de los contenedores a buques de mayor porte con destino de ultramar.
Según fuentes de la empresa, que pidieron confidencialidad de la identidad, la caída de la operatoria de comercio exterior (cepo a importaciones y encarecimiento de exportaciones) frenaron en seco el movimiento de contenedores. Además, fue muy poco el volumen que sumaron luego de que el gobierno prohibiera hacer transbordos en Uruguay, ya que esos contenedores que salían del interior que antes hacían escala en Montevideo se fueron para Brasil y no a Buenos Aires, como se pretendía.
El aumento de costos (combustible, equipos y personal), aseguran, se les hizo insostenible en el primer semestre del año. También impacta a la linea de bandera nacional la competencia con las de bandera extranjera, que tienen menos carga fiscal, menos tripulación por embarcación y menos costos laborales.
A todo eso se suman los frenos estructurales que tiene el desarrollo fluvial del interior. Por ejemplo, sus barcazas siempre tenían problemas para que les habiliten en tiempo y forma el amarre en Buenos Aires, más interesado en atender primero a los grandes buques. También resta que las cargas sigan yendo a Buenos Aires por camión (pese a que es más caro) y que la burocracia (Aduana, Senasa) haga más engorroso operar directamente por los puertos fluviales del interior.
Care prestaba un servicio semanal, que en el pasado fue muy irregular, pero que en el último tiempo había logrado mejorar. Su salida –producto de la decisión empresaria de dejar de perder dinero- también marca el stress financiero que atraviesa el grupo Maruba, otrora aliado del gobierno nacional vía conexión con los gremios marítimos y portuarios, que hoy están en la vereda de enfrente de la administración K.
En el puerto de Santa Fe el impacto de la salida de Care es muy fuerte ya que es la única línea que opera contenedores por sus muelles, y por eso el mismo viernes el ente portuario capitalino emitió un comunicado expresando su preocupación y alarma. “El interior del país exporta granos y sus subproductos, y que se realicen sin la alternativa de los contenedores tornará imposible la supervivencia de la navegación nacional y llevará a los Puertos Públicos del Interior fluvial a una situación muy delicada. Ante esto, desde la Presidencia del Ente Administrador Portuario, reiteramos el pedido de medidas urgentes que permitan revertir la situación actual”, resaltó el ente que preside Marcelo Vorobiof.
En Rosario, en cambio, el impacto se sentirá, sobre todo al principio, pero el grueso de su operatoria con contenedores es a través de la naviera top internacional MSC (que hace transbordo en Brasil) y también llegan líneas directa con importaciones en contenedores. También operan barcos que vienen por cargas generales (azúcar, fertilizantes, etc).
Fuente: Punto Biz