La nueva gestión del Enapro, encabezada por Pablo Ferrés, apunta a mejorar el servicio y bajar las tarifas.
Pablo Ferrés fue recientemente designado al frente del Ente Administrador Puerto Rosario (Enapro). La jugada del gobernador, Hermes Biner, fue por demás interesante. Colocó en la presidencia del Enapro a uno de los mayores especialistas portuarios de la Argentina. Su profundo conocimiento del sector será sin dudas indispensable para enfrentar los problemas que hoy aquejan a este puerto.
“Arrancamos con un panorama muy complicado. Terminal Puerto Rosario (TPR), que venía siendo la concesionaria desde 2002, se desempeñó con varios tropiezos. De hecho, nunca tuvo un operador portuario, requisito indispensable e impuesto por el pliego de licitación. Tampoco efectuó obras ni mantenimiento de muelles. Una cuestión realmente muy negativa. Lo increíble del caso es que sin haber invertido en infraestructura, en el concurso preventivo denuncian deudas por $150 millones que no tienen explicación”, dijo Ferrés a Transport & Cargo.
Para la próxima semana, se espera el informe del síndico del concurso. Mientras tanto, la concesionaria ahora en manos de la firma Shanahan, llegó a un acuerdo con Aotsa, empresa vinculada con la cerealera Vicentín, por quedarse con la mayoría accionaria.
“Estamos en conversación con Aopsa pero hoy no le dan los números. Tendrían que capitalizarse, cosa que hasta ahora no habían querido hacer. La mejor solución para todos pasa por salvar esta concesionaria. Si Vicentín está efectivamente detrás de Aotsa, queremos que ponga la cara en la concesión e invierta en las cosas que hay que hacer y nos traiga un operador de containers para poder contar con una operación de nivel mundial”, aseveró Ferrés.
A controlar
Mientras tanto, desde el Enapro se lleva a cabo una auditoría para ver el estado de los muelles. También se realizan controles contables, jurídicos y de medio ambiente. “Vamos a auditar cómo están operando en su relación con los clientes. El puerto tiene un apoyo muy interesante de parte de Mediterranean Shipping (MSC)”, recalcó el funcionario.
Asimismo, agregó: “Tenemos que ir en dirección a los contenedores. Las operaciones deben mejorar. Si el cliente no está conforme, tenemos que lograr que lo esté. MSC ha manifestado algunas preocupaciones por falta de máquinas y por baja productividad de la descarga. Veremos cómo encaminamos esta situación”.
El modelo en el que se quiere reflejar en el Enapro es el del puerto de Montevideo o el de Valparaíso.
“La relación con el concesionario no ha sido fácil. Estaba acostumbrado a hacer las cosas y no participar en el Enapro. Nuestra función es conquistar cargas para el puerto, para lo cual tenemos que asegurar un buen funcionamiento. Se hará lo posible para ayudar al concesionario, pero, también, exigiendo calidad de servicio, y buenas tarifas. Hay un mercado impresionante. Todo el norte está pasando por Rosario”, recalcó Ferrés.
Según la visión del titular del Enapro, Rosario debe posicionarse como el gran puerto que fue. En ese sentido, dijo: “A principio del siglo XX fue un puerto fabuloso y después fue cayendo. Nosotros necesitamos ser amigables con las líneas portacontenedores para que ellas manden sus feeder a levantar carga aquí”.