La pandemia de la COVID-19 expuso la relevancia de las cadenas de suministro en la vida diaria de personas y empresas, hasta entonces masivamente ignorada, a través delos notorios perjuicios a los que el mundo entero se vio expuesto por los problemas en la cadena de suministro. Se puso de relieve que se trata de cadenas de valor globales, que vinculan la producción local con la demanda mundial, con estructuras organizativas complejas, variadas, dinámicas y en permanente evolución, enfocadas en la competitividad de los productos.
Actualmente hay países que trabajan en la construcción y aplicación de una “Visión Logística Nacional” con la participación de los sectores público y privado, dela que deriven políticas públicas de corto y largo plazo.
Como es obvio, dada la trascendencia e impacto del tema, la “visión” debe responder a una institucionalidad del más alto nivel. Sin embargo, ello no ocurre en la gran mayoría de los países en desarrollo. En cambio, es usual que se trabaje en “estrategias”: marítima, portuaria, de superficie, de vías navegables, aérea, y otras. Pero no puede haber diferentes estrategias para una única misión, que es la de una mejor organización y funcionamiento de la cadena de suministro. Hay que unificar y consensuar.
En consecuencia, es preciso impulsar una visión común, que integre las estrategias en función de la lógica y las condiciones de mercado que sustentan cada negocio particular. Cada una de las partes de la visión, y el consecuente plan de acción, debería enfocarse en la producción y el consumo locales y la dinámica propia de la inserción internacional de la economía, que actualmente se desenvuelve en un marco competitivo y cambiante.
Visión, estrategia y plan de acción requieren la confluencia del Estado, la Sociedad, y el dinamismo de las empresas privadas, en una sinergia virtuosa que permita avanzar hacia mejores niveles de eficiencia, optimizando el uso de los recursos, medido en términos de costo-beneficio o de costo-eficiencia. El factor principal de competitividad es la eficiencia de los costos (de capital, operacionales, etc.) y niveles crecientes de seguridad.
En la situación actual, visión más plan de acción es la convergencia de la planificación estratégica con la acción inmediata, ya que ambas son importantes y no pueden, ni deben, ser mutuamente excluyentes. La Argentina necesita realizar un esfuerzo de debate, alineación de objetivos y de planificación estratégica que le permita adecuarse a la realidad cambiante que resulta de la interacción del entorno global, las tendencias regionales y la propia evolución del país, con la ambición de retomar una senda de crecimiento sostenido.
Las condiciones actuales muestran una debilidad estructural, tanto de la economía como del comercio exterior, que dificultan la toma de decisiones a largo plazo, en particular tomando en consideración las inversiones que serían necesarias en materia deservicios de infraestructura. Por ello, se advierte que es imperioso desarrollar mecanismos de convergencia entre la planificación estratégica y la acción inmediata, que promuevan un cambio de paradigma en la concepción, funcionamiento y proyección del sector logístico.
A tales efectos, es necesario realizar un ejercicio de planificación estratégica de los sectores logístico, marítimo y de las vías navegables, conducido desde la misma Presidencia de la Nación, conformando una mesa de trabajo, con participación pública y privada, y con capacidad de convertir el consenso en instrumentos efectivos para las políticas de Estado que la Argentina necesita para darle un nuevo impulso al sector, que es clave para la economía nacional y su evolución social.
En este orden de cosas, se recomienda contemplar los siguientes objetivos mínimos:
- Reconocer que la actividad logística –servicios e infraestructura de puertos, vías navegables, transporte de superficie y aéreo, así como también los diferentes eslabones de las cadenas de suministros– es de carácter esencial para el desarrollo sostenible y el crecimiento sostenido.
- Priorizar la construcción de una Visión Logística Nacional (VLN),compartida y consensuada, que fije el gran rumbo para insertar al país en el mundo actual y las estrategias concurrentes que puedan ser traducidas en un plan de acción inmediato en consonancia con el de largo plazo;
- Construir y aplicar de inmediato una hoja de ruta dirigida a resolverlas cuestiones más urgentes y asegurar que el ejercicio de planificación estratégica se haga de manera continua, acompañada de indicadores de desempeño y un sistema de recolección y análisis de datos que sirva de base para tomar decisiones a corto, mediano y largo plazo.
- Entre las acciones inmediatas, contemplar como prioridad la regularización del puerto Buenos Aires y la ampliación de las hidrovías, ya que no es posible proponer un puerto funcional al crecimiento del país sin la debida estabilidad y horizonte de inversiones de largo plazo.
- Producir un verdadero cambio de paradigma como país marítimo y fluvial, en el que el sector logístico tome el rol de articulador al servicio del comercio internacional, sobre el cual puedan aprovecharse las potencialidades de desarrollo de las economías regionales.
- Desarrollar un plan de infraestructura física y tecnológica acorde, con participación público-privada, que aumente significativamente la inversión y cree nuevas oportunidades de desarrollo, con mecanismos efectivos de control de gestión y rendición de cuentas de organismos y funcionarios.
- Atraer inversiones de tal magnitud, en la que se invite la participación extranjera, no puede funcionar si no se permite la debida repatriación de las ganancias asociadas a aquellas inversiones.
- Desarrollar un plan de marketing estratégico internacional de las capacidades del país;
- Promover políticas de desarrollo de la multi/sincromodalidad (marítima, fluvial, carretera, ferroviaria y por ductos), tanto a nivel nacional como internacional.
- Impulsar el uso de tecnologías exponenciales que integran la llamada 4ªrevolución industrial (5G, Inteligencia Artificial, Internet de las Cosas, Blockchain, Big Data, contratos inteligentes, sistemas autónomos, entre otros)que faciliten la integración de los procesos documentales y operacionales delas cadenas de suministro y la ciberseguridad, con el fin de achicar la brecha digital con otras regiones del mundo, contribuyendo a la mejora del desempeño logístico y la competitividad del comercio exterior.
- Reforzar las cadenas de valor del comercio exterior en asuntos clave, como la implementación de sistemas de monitoreo y gestión ambiental que promuevan la utilización de energías limpias (H2, amoníaco, electricidad eólica, mareomotriz, etc.), la descarbonización y desplastificación, la innovación, el desarrollo de capacidades productivas, la Responsabilidad Social Corporativa, entre otros, y promover las normas correspondientes;
- Establecer un campo de juego nivelado “level playing field” entre los diferentes puertos de las jurisdicciones nacionales y provinciales–especialmente dentro del mismo hinterland– que eviten ventajas para unos en detrimento de otros.
- Revisar y actualizar los mecanismos de tutela de la competencia y tomar medidas preventivas sobre la concentración e integración en la actividad logística para evitar situaciones perjudiciales para la economía.
- Preservar la reputación de las terminales portuarias especializadas como plazas confiables para las transacciones como origen o destino de los contratos de fletamento de mercancías agropecuarias, manufactureras e industriales, manteniendo la capacidad de atraer a las principales líneas regulares de contenedores con llegadas directas y no a través de transbordos intermedios.
- Asegurar la presencia en el país de compañías navieras y operadores de terminales ubicados dentro de los más importantes a nivel global.
- Mantener y mejorar la conectividad marítima de los puertos del país, referida a la accesibilidad e integración del país a la red de transporte marítimo de línea, y su conectividad interna con la geografía local, nacional y regional.
- Promover y unificar los Port Community System para todos los puertos país (y promover su creación en los que aún no estén implementados) que permita compartir información y hacer análisis regionales relativos a mantener y mejorar la competitividad de los puertos y aeropuertos argentinos.
- Identificar y optimizar la correlación que existe entre el turismo náutico y el sector marítimo y fluvial, más allá de los cruceros internacionales, y estimular el desarrollo de productos y actividades que no se explotan en la actualidad.
- Revisar de manera integral las ventajas competitivas de la marina mercante nacional e identificar oportunidades para mejorar su posicionamiento;
- Planificar debidamente los procesos de desarrollo “ciudad-puerto”, para evitar conflictos de intereses y alcanzar alguna forma de desarrollo sostenible de mutuo beneficio, coordinando una planificación territorial y de los escenarios fluviomarinos sobre la base de criterios ESG (Environmental, Socialand Governance), contemplando espacios de amortiguación y otros asociados con las cadenas logísticas, sintonizando una planificación funcional con el interés nacional y local.
- Proponer una nueva estructura institucional de gobernanza coordinada, con participación pública, privada y académica, que potencie la inserción del país en el mecanismo internacional de la logística comercial, en sintonía con los grandes intereses nacionales, sectoriales y de las generaciones futuras.
- Esta estructura debe ser creada por ley del Congreso Nacional en tanto representación de toda la República, conteniendo y asegurando su autarquía financiera, administrativa y política.
- Desarrollar una coordinación interinstitucional para el sector en las siguientes materias: Innovación tecnológica, transformación digital, desarrollo de infraestructura, energías limpias, la promoción de los puertos verdes, etc.;
- En materia educativa, promocionar el desarrollo de las vocaciones náuticas desde la escuela primaria. Dar un fuerte impulso a la educación técnico-profesional especializada, ajustada a los requerimientos de las actividades logística, marítima y fluvial para el corto, mediano y largo plazo, que garantice que los centros educativos dimensionen y adecúen su oferta curricular a lo que requiere el mercado, con especial énfasis en el dominio de idiomas extranjeros de utilidad para el comercio internacional. De igual modo, desarrollar programas de posgrado y especializaciones para los profesionales universitarios y programas intensivos de formación de formadores;
- Establecer lineamientos de comunicación estratégica y desarrollar herramientas tecnológicas para difundir la actividad institucional del sector para la opinión pública y la especializada sobre su contribución al comercio exterior del país.