Viviana

Viviana

Martes, 05 Octubre 2010 11:08

Soltar amarras

Cuáles son los ejes estratégicos en los que trabajan la Administración General de Puertos (AGP) junto con las terminales y los armadores para devolverle protagonismo y atractivo a la terminal. Cómo sigue la agenda que comenzará con la licitación del dragado

Soltar amarras 
El puerto de Buenos Aires busca una nueva oportunidad. Más realista esta vez, sin declamaciones de planes maestros o directores. Con sobriedad ejecutiva y el pragmatismo propio del que se sabe con limitaciones políticas por doble vía: de radio de acción y de tiempos.
No es que se hable de transición -un salvoconducto para hacer poco-, sino parece que tanto autoridades como actores privados están ante una epifanía: frente a la revelación, mucha introspección, algo de contrición, casi nada de lamentos. Pero, sí, conducta penitente. A paso de hormiga, sí. Pero con avances.
Así debe de interpretarse la inminente licitación para el dragado con la cláusula de mantenimiento por un período de cuatro años que deja una flexibilidad importante para reorientar las obras si las condiciones de navegabilidad en la hidrovía o al pie de los muelles así lo requieran.
En un diálogo con las principales autoridades de la Administración General de Puertos (AGP), con ejecutivos de las terminales y con armadores, La Nacion pudo reconstruir en qué consisten las acciones emprendidas.
Una prioridad total, con alto tono político, tiene que ver con los transbordos y la esperanza de reactivar el cabotaje. Otra, con la necesidad de desagotar el trabajo en los muelles y en los accesos de las terminales, sacando a los contenedores vacíos de Buenos Aires. Esto, siempre visualizando la reactivación definitiva de las vías férreas que ingresan en el puerto. Y todo hablado y realizado junto con las terminales. "Recuperar el rol de concentrador de Buenos Aires es posible -dicen en la AGP- y para ello vamos a cuidar todo lo que haga falta para que los armadores, que definen ese rol en los puertos, no se vayan de Buenos Aires." Por eso el dragado.
Tiempo atrás, desde la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables se deslizó la vocación por desalentar los transbordos en Montevideo. "De prosperar esta idea, que tendría un costo político muy grande, tenemos que prepararnos para operar con los feeders. La idea de máxima sería contar con una terminal dedicada para ellos y luego realizar un rediseño intraportuario para distribuir las cargas entre las terminales sin generar problemas ni extracostos aduaneros ni problemas a los buques oceánicos", confió una altísima fuente oficial.
Por agua
"El crecimiento vendrá por agua", reconoció a su vez Oscar Vecslir, interventor de la AGP. "Todos los días los armadores se animan con nuevos servicios aprovechando el enorme potencial de la hidrovía", agregó.
Hay voluntad política para impulsar el cabotaje. Podría bajar el caudal de camiones por las rutas, mientras la (todavía) entelequia ferroviaria no tome forma.
"Estamos viendo el tema de las vías con la ciudad [de Buenos Aires] porque hay una intrusión de la villa 31 en las vías, en tierras de la AGP. Y tenemos ahí, sí, una postura defensiva, porque la ciudad quiere urbanizar en tierras del puerto donde hoy tiene algo YPF y donde están los depósitos fiscales", aclaró Vecslir.
-¿Cómo está el diálogo con las terminales? ¿Qué proyección de negocios tienen? ¿Están conformes con el reajuste de las tarifas?, preguntó La Nacion a Vecslir.
-Nosotros tendríamos que preocuparnos más por el servicio que por verificar tarifas controladas y reguladas, habiendo tres terminales [Terminales Río de la Plata, Bactssa y Terminal 4] que compiten como compiten. Hicimos un estudio y todavía no es el momento adecuado para liberar las tarifas. Creo que volvieron a tener ecuaciones positivas. Al menos eso creo. Las tres están interesadas en quedarse. Tanto el secretario [de Transporte, Juan Pablo Schiavi] como el ministro [de Planificación, Julio De Vido] entendieron que hace falta previsión. Y me pidieron que estudie el tema.
-¿Un nuevo plan?
-Al menos no a nivel de un plan maestro. Sabemos que no podemos esperar hasta 2019 para saber qué puerto queremos. El armador define el negocio y está trayendo buques de 300 metros de eslora y 6500 TEU a un puerto pensado para barcos de 180 metros y 2500 TEU.
A propósito, desde las terminales confirmaron que están dispuestos a invertir, incluso en la reingeniería de los muelles, pensando en 39 o 40 pies. "Pero necesitamos plazos de amortización más largos. Y eso sólo es posible con una extensión de las concesiones."
Fuera del grabador, todos coinciden en que los criterios convergen por los siguientes motivos: la consolidación de Exolgan; el crecimiento de Zárate; la irrupción de Tecplata y un puerto de Montevideo más viable operativa y aduaneramente.
"Todos quieren operar en Buenos Aires. El comercio exterior va a seguir creciendo y no hay que perder la posibilidad de crear flete aquí", confió un armador.
No es un secreto de que los defensores de Buenos Aires conceden que es viable operar 2,5 millones de TEU, un volumen que en el mundo lo manejan una o dos terminales. "Es difícil imaginar una solución jurídica para Bactssa, porque prorrogar un contrato a poco de vencer puede dar lugar a sospechas de corrupción", confesó una fuente que sigue de cerca las negociaciones.
En este escenario, pocos creen que la terminal 6, finalmente, se concesionará, máxime cuando tiene un perfil ideal para funcionar como hub para los feeders.
"Si llegara a prohibirse el cabotaje en Montevideo, estaríamos obligados a tomar medidas de emergencia, y nos estamos preparando para eso. Algún tráfico podría irse a Brasil, pero no nos preocupa porque habría mucho trabajo, tanto para nosotros como para Exolgan", señaló Vecslir.
Entre el 14 y el 15 por ciento del movimiento del puerto de Buenos Aires corresponde a estos servicios "alimentadores". Los servicios feeder no tienen el mejor de los tratos. No pagan tasa a las cargas porque en un momento se pensó que sería bueno para promover el tráfico fluvial. La cuestión es que como las terminales tienen que pagar un alto monto asegurado de tasas, que sólo pueden cobrarle al buque madre, el feeder va a la cola, y espera. Carga un poco, descarga otro poco y sigue esperando.
"Esto es algo que vio y aprovechó Uruguay, con más flexibilidad aduanera, fiscal y operativa", manifestó una autoridad del Centro de Navegación.
A propósito de los armadores, en opinión del interventor de la AGP, se avanzó con el anuncio del dragado. "Me plantearon otros problemas, como las demoras excesivas en Recalada y en zonas de cruce. Estamos trabajando con el Centro de Navegación y con los prácticos para ver cómo bajar esas cuatro o cinco horas que a veces tienen antes de entrar en el canal de acceso. Están los cargueros que vienen de la hidrovía, y la propia draga que genera cortes de tráfico. Estamos trabajando juntos", reconoció Vecslir.
Una vez más: el armador define al puerto. Y hay fracturas del pasado que no quieren que se vuelvan a repetir, como la migración de Hamburg Süd de los servicios a Exolgan.
Vacíos
Otra parte importante del trabajo "por una nueva comunidad portuaria", como le gusta definir a un operador del sector, tiene que ver con la "planificación de los contenedores vacíos".
Un reciente documento encargado al Centro Tecnológico de Transporte, Tránsito y Seguridad Vial de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) reveló que 25.588 vehículos transitan entre las 7 y las 19 en los sentidos Norte y Sur por el corredor Huergo-Madero.
De ese total, sólo el 27,8% corresponde a camiones de gran porte (carga seca, líquida, combustibles y contenedores).
"Si sacáramos todos los camiones del corredor, sólo solucionamos el problema del tránsito en un 30%", destacó Vecslir.
Desde la AGP y las terminales, junto con otros inversores privados y actores como los depósitos fiscales, se está trabajando en sacar a los contenedores vacíos de los muelles.
"No tiene sentido que el vacío esté en el puerto, ni que el importador deje al vacío en los muelles, ni que el exportador venga hasta acá para retirarlo", añadió el titular de la AGP.
La idea es que el único vacío que esté en el puerto sea el de "exclusivo posicionamiento": los que hay que dejar para llevar a Brasil o los que llegan desde allí, por ejemplo.
Esto podría hacerse en tránsito nocturno, incluso por tren, desde el predio disponible en el Mercado Central, donde ya varios depósitos fiscales se instalaron aguardando a las cargas.
La inversión modelada sería mixta. A las terminales les gusta la idea, porque no tienen espacio, siempre y cuando puedan quedarse y seguir operando en un puerto de Buenos Aires que quiere soltar amarras.
Emiliano Galli
LA NACION
CIFRAS
2,5 Son los millones de TEU (unidad equivalente a un contenedor de 20 pies) que Buenos Aires podría operar si logra "sacar" a los vacíos, reactivar el ferrocarril y atender mejor a los servicios de cabotaje
14% Es el porcentaje que corresponde a los servicios feeders en el puerto de Buenos Aires. Al no pagar tasa a las cargas, no reciben el mejor de los tratos, debiendo esperar horas para cargar o descargar
 
27,8% Es la cantidad de camiones que circula en ambos sentidos (Norte y Sur) por el corredor Huergo-Madero, de 7 a 19, según un relevamiento realizado por la UTN, que contabilizó 25.588 vehículos transitando por allí
Jueves, 30 Septiembre 2010 12:06

BUSCAN POTENCIAR A LA HIDROVÍA Y ASTILLEROS

 

Las entidades regionales potencian la recuperación

Haga clic aquí con el botón secundario del mouse para descargar imágenes. Para ayudarle a proteger su confidencialidad, Outlook ha impedido la descarga automática de esta imagen desde Internet.

La flamante Cámara Santafecina de la Industria Naval propone medidas para mejorar la competitividad. Pedidos para más financiamiento.

 

 

 

Para establecer un parámetro confiable del potencial de la industria naval, no más señalar que hoy circulan por nuestros ríos 1.800 barcazas y que en un futuro cercano se deberán incorporar muchas más.

La creación de entidades regionales también apuntala el crecimiento del sector. Tal es el caso de la Cámara Santafesina de la Industria Naval (Casin). Los lineamientos de esta flamante institución radican, según su secretario, Miguel Ángel Álvarez, pasan por darle mayor potencial a la hidrovía, al mercado de construcción de barcazas y barcos chicos, y a los astilleros.

Según el directivo, para que la industria naval tenga un crecimiento real y sostenido en el tiempo, es necesario el cese de importación de buques y barcazas usadas tanto a nivel nacional como regional. También resulta indispensable contar con fuentes de financiamiento a los astilleros para tecnología y construcción de buques.

Miguel Álvarez también reclamó la derogación del último párrafo del punto 2.2.3 del Agregado n°2 de la Disposición DPAM N°1/08 de la Dirección de Protección Ambiental de la Prefectura Naval Argentina. Por medio de este punto se abre el camino a la importación de barcazas tanque de los Estados Unidos tipo Mississippi.

Reintegros

Otro temas a tener en cuanta para el secretario de la Casin son el mantenimiento del reintegro del 14% a la industria naval para embarcaciones destinadas al mercado interno, en forma independiente de la excepción del arancel cero a los bienes de capital. Liberar la importación de chapa naval de equipos no fabricados en el país destinados a la construcción naval. Diseño de un plan de construcciones navales basado en las reales necesidades de las flotas nacionales y regionales, así como la proyección de crecimiento futuro; por ejemplo los casos de la explotación offshore.

Finalmente, Miguel Álvarez solicitó la sanción de una ley de Marina Mercante e industria Naval; y la creación de la Dirección Nacional de la Industria Naval en el ámbito de la Subsecretaría de Puertos y vías Navegables a nivel nacional.

“Estos conceptos serán punto fundamental en la lucha que sostendrá la Casin por la recuperación de la industria naval”, recalcó Álvarez.

Hay razones que explican este incipiente despertar de la actividad local. La “Declaración Bilateral de San Juan”, firmada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su par brasileño, Lula da Silva, abrió las puertas para que los barcos fabricados en el país sean considerados como “propios” en Brasil.

Al respecto, Jorge Álvarez, presidente de Casin afirmó: “Ellos tienen una demanda de barcos que supera ampliamente la capacidad de producción. Ahora estamos entrando en el detalle sobre cómo implementar este acuerdo en la práctica, cuando esté operativo será de gran impacto”.

Otro instrumento que se suma para favorecer el desarrollo de la industria naviera será la ampliación del contrato de modernización del sistema de señalización, redragado y mantenimiento de la hidrovía del Río Paraná, en el tramo que va desde Santa Fe hasta Confluencia.

La gestión de Oscar Vecslir al frente de Administración General de Puertos (AGP) ya tiene luz verde para llamar a licitación nacional e internacional del dragado de los canales Norte y de acceso hasta el kilómetro 12, uno de los reclamos más vehementes que los operadores le hicieron al interventor a principios de año. La obra, por 162 millones de pesos, fondeados por la AGP, incluirá el mantenimiento por cuatro años (con batimetrías actualizadas a octubre). Si llegara a profundizarse o ensancharse la vía navegable troncal -situación que obliga a la AGP a una adecuación, tal como consta en los contratos de concesión de las terminales-, o bien si se realizaran obras en el vaso portuario que requieran más profundidad, la AGP podría dar por concluida la obra (incluso antes de que se cumplan los 4 años) para adecuar el canal a las nuevas necesidades náuticas.

¿Qué era lo urgente? El dragado; la terminal de cruceros (se inaugura el 9 de diciembre); la reciente autorización para readecuar las tarifas que pueden cobrar las terminales; el reordenamiento interno de la AGP. La única urgencia irresuelta es la de los accesos ferroviarios por la intrusión de la Villa 31. La AGP ya se presentó ante la Justicia como querellante.

¿Qué es lo importante? Lo que desespera a Vecslir encarar cuando termine con lo urgente: un nuevo diseño para el puerto, con administración estatal e inversión mixta para operar vacíos en el predio cedido por el Mercado Central, y reposicionarlos por demanda (por tren o por tránsito ordenado nocturno de camiones). Las terminales invertirán. Sólo cuando sepan qué pasará con sus concesiones.

Emiliano Galli

El titular de AGP, Oscar Vecslir, comentó las causas que explican por qué parte de la carga se deriva a Montevideo.

 

A la hora de planificar sus exposiciones públicas, la mayoría de los funcionarios, suelen centrarse en la descripción de logros puntuales sin abordar la problemática en su conjunto. Oscar Vecslir, interventor de la Administración General de Puertos (AGP) y presidente del Consejo Portuario Argentino, supo derogar la práctica, en la disertación que realizó en el primer seminario de Comercio Exterior y Logística, organizado por El Cronista y Revista Apertura.

Si bien su función ya tiene varios logros para mostrar, el directivo prefirió una mirada más amplia para tratar de explicar por qué hoy una parte de la carga, que debería recalar en Puerto Nuevo, está siendo derivada a la terminal de Montevideo.

Tras definir a la Cuenca del Plata como un mercado de 2.400.000 Teus (unidad equivalente a un contenedor de 20 pies), Vecslir realizó un análisis sobre el comportamiento de Puerto Nuevo, Exolgán y Montevideo.

“Si bien los tres puertos han crecido, los incrementos han sido bastante disímiles. En 2001 el puerto de Buenos Aires cae de 735 a 650.000 Teus, y en 2002 toca su piso de 482.000 Teus. Lo mismo le ocurre a Exolgán. Pasa de 367.000 Teus en 2000, a 312.000 en 2001 y 272.000 en 2002. En la otra costa, Montevideo mantiene sus cifras en 2001 y 2002”, resaltó el interventor de AGP.

Estudiando a los tres actores en términos absolutos, Vecslir señaló que “en 1999, el Puerto de Buenos Aires tenía el 55% de participación en el mercado total, y una década después estamos 10% abajo. Exolgán tuvo en este período una pérdida mínima. En cambio, el puerto de Montevideo se lleva los puntos que pierden los otros dos puertos. Esto nos preocupa porque refleja definitivamente una pérdida de competitividad para Buenos Aires. Si miramos la carga uruguaya, en 2008, hay 170.000 Teus en tránsito que son argentinos. Consideramos que no menos de 300.000 de los 600.000 Teus que maneja el puerto de Montevideo, son de carga nacional”, señaló.

A invertir

De nada serviría tan claro diagnóstico si no se propusiera un camino para revertir esta tendencia. En este sentido, Vecslir propuso invertir fuertemente en dragado e infraestructura portuaria.

“Cada pie de calado son cerca de 250 contenedores más de carga por buque. La naviera Hamburg Süd ya adelantó que, en 2012, serán 10 los buques clase “Santa”, que operarán en la costa este de Sudamérica y se trata de naves con capacidad de 6.300 Teus. Hoy, estamos preocupados por recuperar los 34 pies, pero, para el futuro tenemos que imaginar cómo hacemos para alcanzar los 39 pies previo replanteo en la reingeniería de muelles. Así podremos competir con la capacidad operativa que están teniendo nuestros competidores”, adelantó el funcionario, al tiempo que aclaró que “no sólo está Montevideo preocupándonos, sino que hay unos cuantos puertos del sur brasileño que estarían deseosos de transformar a Buenos Aires en un puerto feeder”. En este sentido, Vecslir resaltó las inversiones que están realizando en el dragado de Río Grande para llevar su calado a 54 pies. “Eso da una idea de hacia adónde apunta la competencia y hacia dónde deberíamos nosotros estar imaginando el puerto de Buenos Aires”, recalcó.

Asimismo, el interventor de AGP expresó la necesidad de brindar más y mejores servicios para el cabotaje. “Esta carga está necesitando puertos de desconcentración y ya están pensando en el puerto de Montevideo, o en Brasil, pero no en Buenos Aires. Estamos viendo cómo hacemos para que el cabotaje tenga el espacio y la dedicación que requiere”, manifestó.

Martes, 07 Septiembre 2010 11:35

Encuentro del canciller argentino con la ABIN

La Asociación Bonaerense de la Industria Naval (ABIN) mantuvo una reunión personal con el Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Héctor Timerman, a fin de poner en su conocimiento la situación de la industria naval argentina, luego de su reciente asunción de la Cancillería argentina.

El encuentro se dio en ocasión de la visita del canciller argentino a la ciudad de Mar del Plata con motivo de los preparativos que se llevan a cabo para la XX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno (3 y 4 de diciembre en el NH Gran Hotel Provincial y el Hermitage Hotel), a la cual ya han confirmado su presencia los mandatarios de América Latina, España, Portugal y Andorra.
La reunión permitió introducir al ministro nacional en las temáticas actuales del sector. “El señor canciller se mostró interesado en conocer que está pasando realmente con nuestro sector y en qué puede colaborar efectivamente su ministerio con la industria naval argentina en el contexto del Mercosur, particularmente, e internacional, en general. Más allá de ciertas acciones de promoción nuestra cancillería tiene por delante acciones más profundas, continuas y concretas para llevar adelante con relación a nuestro sector”, manifestó el Lic. Miguel Ángel Sánchez, Presidente del Comité Ejecutivo de la ABIN.
El documento entregado por la ABIN revela la situación del sector y la necesidad de comprender el rol que tiene la Industria Naval, tanto pública como privada,  en el desarrollo industrial nacional, como auténtica generadora de fuentes de trabajo y de cadenas productivas, incluyendo productos, servicios y tecnologías.
“Las asimetrías existentes dentro del sistema regional están restando competitividad a nuestro sector también. Pero, a la vez, las mismas son aprovechadas por ciertos armadores para “excusarse” de reparar y construir en nuestro país. Se pretende hacer creer que en la Argentina su industria naval no cuenta con suficientes recursos humanos, materiales y de infraestructura para atender, por ejemplo, a las flotas de barcazas y remolcadores que navegan en el sistema fluvial de la Hidrovía Paraná-Paraguay. Pero no hay nada más alejado a la verdad que creer en esto”, dijo Sánchez. “Lo cierto,  es que Argentina cuenta con importantes armadores nacionales y, a la vez, con una capacidad superlativa para reparar y construir todo tipo de artefacto naval a lo largo de aquella hidrovía como así también a nivel marítimo. La trayectoria, el esfuerzo y la calidad de los astilleros, talleres, proveedores, profesionales y obreros navales argentinos no puede ni debe ser puesto en duda por nadie”. 
Para la ABIN “luego de la caída del Decreto 1010/2004 no hay dudas que ha quedado un vacío legal que debe ser rápidamente cubierto no sólo con nuevas normas y decretos para  el sector, con una Ley Nacional de la Industria Naval, con alternativas financieras y crediticias acordes al sector y al mercado donde competimos. También, dentro del actual marco democrático y republicano en el que vivimos priorizamos la decisión política que permita que el Estado argentino elija a la industria naval junto a otras ramas de la industria como palanca de crecimiento y desarrollo del país. Y esto depende no sólo del gobierno de turno sino también de las oposiciones de turno. Son los principales actores políticos quienes  deben permitir que el Estado argentino participe y descubra que la industria naval es parte de las soluciones y no de los problemas”.-


Fuente: Asociación Bonaerense de la Industria Naval – ABIN (www.industrianaval.org.ar/ Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.)
Fecha: septiembre de 2010

Martes, 07 Septiembre 2010 11:32

Buscan inversores para obras en el puerto

 

 

La inversión inicial está estimada en 82 millones de dólares. Se buscará dotar a las instalaciones portuarias actuales de las condiciones de operatividad necesarias para asegurar su competitividad. La propuesta será presentada el próximo miércoles en la Bolsa de Comercio rosarina.

 

El gobierno de Santa Fe, a cargo de Hermes Binner, presentará el próximo miércoles en la Bolsa de Comercio de Rosario una convocatoria para la manifestación de interés en el proyecto de reconversión de la terminal portuaria.

El proceso concluirá el 30 de septiembre, luego que el 24 de agosto pasado se invitara a inversores nacionales y extranjeros a participar en la formulación del proyecto ejecutivo, concesión de la construcción, mantenimiento y explotación del puerto.

En la primera etapa del proyecto se invertirán alrededor de 82 millones de dólares, para reconvertir las instalaciones portuarias actuales y dotarlas de "las condiciones de operatividad necesaria para asegurar su competitividad", según el gobierno provincial.

El plan prevé implementar "una nueva terminal portuaria, moderna, adaptada a los requerimientos comerciales actuales, y adecuadamente relacionada con la ciudad en sus aspectos urbanístico y ambientales, en el kilómetro 583 del río Paraná".

La subsecretaría santafesina de Proyectos de Inversión explicó que el emprendimiento busca "profundizar la reactivación económica de la región Centro–Oeste del país (Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba), con inserción y proyección en el Mercosur".

Como condición del proyecto se mencionan los dragados en la Hidrovía Paraguay-Paraná para permitir un calado de buques de 28 pies a fines de 2011 y 32 pies posteriormente.

El nuevo puerto provincial funcionará como una plataforma logística en la que se complementarán las tareas de la terminal con distintas modalidades de transporte, distribución de cargas y actividades complementarias asociadas a la producción y al comercio internacional.

Para ello se prevén impulsar diferentes unidades de negocios como la terminal agrogranelera; plantas de molienda, de aceites y biocombustibles; y logística asociada a granos y subproductos.

Los estudios previos justifican el proyecto por el "incremento del consumo internacional de alimentos, debido a la demanda de India y China"; y el "fuerte impulso de los biocombustibles: ya sea biodiesel o etanol, por mayor demanda de aceites vegetales".

La reconversión también se vincula a la mayor producción de granos, con una cosecha este mismo año cercana a los 100 millones de toneladas, por "una mayor superficie sembrada (gran parte de la cual está o estará en la zona de influencia del puerto de Santa Fe y hacia el norte), y mejores rindes a partir de la genética, agroquímicos y tecnología de punta asociada".

Además, se indica, algunas empresas agrograneleras en la zona de Rosafé (Rosario-Santa Fe) "tienen colmada su capacidad de molienda o están operando con altos índices de ocupación, lo que lleva a pensar que en un tiempo cercano se construirán nuevas plantas".

La documentación oficial señala, por otra parte, la "conveniencia de que las nuevas industrias se ubiquen cerca de la vía fluvial para minimizar los costos de transporte".

Otros argumentos a favor de la reconversión son: "el mayor uso de la Hidrovía para la salida de productos provenientes de Bolivia, Brasil y Paraguay", y la tendencia a exportar productos con valor agregado como harinas, pellets, aceites, biocombustibles, etcétera.

La nueva terminal de contenedores y de carga general, en tanto, permitirá operar con lácteos, carne vacuna y aviar, cueros, miel, porotos, cítricos y autopartes, entre otros, consignó Télam.

En cuanto a la Zona de Actividades Logísticas, se contempla la posibilidad de desarrollar un centro de almacenamiento y distribución de productos para las ciudades de Santa Fe, Esperanza, Rafaela, Sunchales, San Francisco, Córdoba, Paraná y localidades vecinas.

Para financiar la reconversión se cuenta con una partida del gobierno nacional de 57,7 millones de pesos; el Fonplata (Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata) aportará otros 25 millones de dólares; y el gobierno de Santa Fe realizará una contrapartida de 15 millones de dólares.

El financiamiento requerido se completará mediante la concurrencia del aporte privado.

La convocatoria de manifestación de interés del sector privado continuará en octubre, mediante el proceso de data room (ronda de consultas con empresas), previo al llamado a licitación pública nacional e internacional.

El puerto de Buenos Aires trabaja sin respiro. Pero para desgracia de los cazadatos de la economía K, que buscan nutrir la argumentación oficial -esa que dice que el Gobierno es la madre de todos los bienes-, la actividad de las terminales porteñas no obedece tanto a los buenos números argentinos -que están mejor, sí- como a la congestión portuaria de Brasil.

Santos está colapsado. Ahí sí es porque el mercado brasileño todo lo fagocita y tan bien emula en versión de samba el baile del dragón chino y del tigre indio, si se permite la licencia.

Así como los salarios suben por la escalera y la inflación por el ascensor, el comercio exterior se mueve por "propulsión a chorro" y la infraestructura para sostenerlo navega "a vela". Brasil, por más inversión que acelere, está como quien pretende contener el agua con las manos.

Los barcos del siglo XXI son modelo "toco y me voy". Y ahora el puerto que evitan es el de Santos. Los contenedores que allí no bajen, de a 500 o 700, se bajan en Montevideo o Buenos Aires.

De coletazo, la saturación bordea a Buenos Aires. Mientras, en Montevideo, el lobby marítimo-portuario que se hace de los 12 metros de calado (siempre en comparación con los 9,3 "en el mejor de los casos" de Buenos Aires, según puede leerse en el diario El País ) toma más fuerza.

El deseo oriental es quedarse con el primer lugar de la costa este de América del Sur cuando de alternativas portuarias se trate.

En la margen occidental del Río de la Plata, en tanto, La Plata arranca mañana con un acto (como es costumbre en la era K) las obras en el muelle y playa de contenedores de Tecplata.

¿Y Buenos Aires? Tiene listo el pliego para llamar a licitación para el dragado del canal de acceso y del canal norte, es decir, de los 12 kilómetros, a 32 pies. El pliego incluye, además, el mantenimiento, por tres o cuatro años. Y la salvedad de poder revocar el contrato (con seis meses de preaviso), si se decide adecuar el canal a los 36 pies de la hidrovía, o si se logra la reformulación del puerto, y se avanza en la remodelación de los muelles, llevándolos a una profundidad de 39-40 pies. Está, como se dice, "a la firma".

La Nacion

 

Hidrovia 2010

Lo anuncia la Presidenta

El gobernador Binner, con sus pares de Entre Ríos y Chaco, recorrerá el río esta tarde junto al secretario de Transporte de la Nación. El trabajo tiene alto impacto en la economía regional y en el proyecto de desarrollo de la ciudad.

 La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunciaba esta tarde, desde la Casa Rosada, la firma del contrato con la concesionaria Hidrovía SA, para el inicio de las obras de dragado en el río Paraná, en el tramo comprendido entre Santa Fe y Confluencia, el punto de encuentro de los ríos Paraná y Paraguay.

Al mismo tiempo, en el Puerto de Santa Fe y en comunicación por videoconferencia, el secretario de Transporte de la Nación, Juan Pablo Schiavi, encabezará el acto de inauguración que dará comienzo a las tareas de dragado. Allí estarán los gobernadores de Santa Fe, Hermes Binner, de El Chaco, Jorge Capitanich, y de Entre Ríos, Sergio Urribarri.

Hidrovía SA, operada por la argentina Emepa y la belga Jan de Nul, tiene la concesión original de la vía fluvial entre Buenos Aires y Santa Fe. Pero en enero le fue extendida la operatoria aguas al norte de nuestra ciudad, en un curso que recorren barcazas y buques de menor porte que ahora tendrán mejores condiciones de navegabilidad, gracias al dragado a 10 pies y el balizamiento del tramo.

Las obras comprenden señalización, dragado y mantenimiento de la vía troncal desde el km 584 del río Paraná, tramo exterior de acceso al puerto de Santa Fe, hasta la altura del km 1238 del río Paraná. Son 654 kilómetros de la Hidrovía que serán beneficiados con los trabajos.

El Salón de las Mujeres del Bicentenario, en la Casa Rosada, será el escenario formal del anuncio. Pero los mandatarios provinciales junto a Schiavi y el subsecretario de Puertos y Vías Navegables, Ricardo Luján, recorrerán la zona fluvial desde la cabecera del dique 1 del puerto local.

A bordo del catamarán “Costa Litoral” estarán además el intendente de Santa Fe, ingeniero Mario Barletta, y el titular del Ente Administrador del Puerto, Marcelo Vorobiof.

Obra estratégica

El canal navegable tiene en la actualidad 34 pies entre Buenos Aires y Puerto San Martín, y 25 pies de allí a nuestra ciudad; pero se están llevando las profundidades navegables a 36 y 28 pies, respectivamente.

Con los 12 pies efectivos desde nuestra ciudad hacia el Norte, el futuro puerto de Santa Fe -cuando se concrete su traslado- será el punto de encuentro de transferencia de cargas que vendrán por barcazas desde el norte y los barcos que llegarán desde el sur.

Transferencias de cargas fluviales se sumarán a “Interland” propio de la estación fluvial multipropósito que propone la capital provincial. Eso supone más trabajo y desarrollo económico.

El emprendimiento del nuevo puerto santafesino prevé que el gobierno nacional, a través de la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, aporte $ 57.750.000 (según decreto Nº 1801/2009) para obras viales de accesos.

Por su parte, la provincia contraerá un endeudamiento de hasta U$S 25 millones con el Fonplata y aportará otros U$S 15 millones propios. Se deberá sumar un aporte privado que completará el financiamiento requerido para la realización del proyecto definitivo, para lo cual se llamará a licitación internacional.

338 boyas y balizas

habrá en el río de Santa Fe a Confluencia. Cada año se repondrán 30 % de los equipos

U$S 112,5 millones

Es el costo de la obra en los primeros tres años, durante los cuales no se cobrará peaje a las embarcaciones que transiten desde Santa Fe hasta Confluencia. El pago lo hará el Estado a razón de U$S 3.125.000 al mes; Hidrovía se hará cargo de 90 empleados de la Dirección de Vías Navegables. La tarea incluye llevar la vía navegable a 12 pies (con un ancho de solera de 104 metros); queda por definir un esquema que extienda la navegabilidad garantizada hasta Asunción e incluso más al norte.

Eficiencia

El transporte por vía fluvial representa un significativo ahorro, ya que representa la quinta parte del costo del transporte por camión. Eso supone más rentabilidad a los usuarios del sistema logístico, pero además representa un menor impacto ambiental y ahorro energético de gasoil. Por cada HP que tiene un motor, se mueven 150 kilos de carga en una ruta, 500 kilos en ferrocarril y hasta 4.000 kilos en el río.


El río en tiempo real

Se instalará una red de mareógrafos con 12 estaciones de medición automática y transmisión remota de datos sobre la altura del río, cada una de ellas con la correspondiente escala hidrométrica.

La tarea principal se realizará con una draga de succión en marcha de unos 2 mil metros cúbicos de cántara, preparada para trabajar sobre arenas gruesas consolidadas, según el detalle técnico ofrecido por la DNPVG.

El concesionario deberá asumir la total responsabilidad por los equipos para el dragado como para el resto de las tareas.

Además Hidrovía realizará relevamientos batimétricos de la vía navegable, con sondeos incluidos, para tener un “dibujo” transversal, de margen a margen, del tramo concesionado.

Miércoles, 01 Septiembre 2010 10:22

"Almanza Supply" Un transbordador lleno de simbolismo

  Construido en la Argentina por Astilleros Unidelta para la firma Fernández Campbell, vinculará Tierra del Fuego con Puerto Williams, Chile

 
Un transbordador lleno de simbolismo
 
El Almanza Supply, bautizado Transbordador del Bicentenario 

 

Fue una noche mágica para los protagonistas de un nuevo hito de la industria naval, la navegación marítima y, por qué no, para la marina mercante y los sueños de la bandera nacional.

El miércoles último, en el Yacht Club de Puerto Madero, la alianza entre dos empresas nacionales -Astilleros Unidelta y la empresa de transporte de pasajeros y carga Fernández Campbell- se materializaba con el bautismo del Almanza Supply, el Transbordador del Bicentenario, embarcación que le brindará conexión marítima y regular a la Argentina y Chile, vinculando Tierra del Fuego con Puerto Williams.

Varios atributos caracterizaron el simbolismo del acto: las dos empresas son argentinas; ambas son pymes familiares, una de Tigre y la otra de la Patagonia; tanto Unidelta como Fernández Campbell tienen una tradición de más de 40 años en el país, y, de alguna manera, son protagonistas de un sector postergado y olvidado, como el de construir embarcaciones en la Argentina.

Pero sin dudas la presencia de la presidenta Cristina Fernández en el acto, flanqueada por su secretario legal, Carlos Zannini; el ministro de Planificación, Julio De Vido; el ministro de Turismo, Enrique Meyer; el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, y el subsecretario de Puertos y Vías Navegables, Ricardo Luján, enmarcaron de contenido político el acto que muchos -entre ellos, el titular del Sindicato Obreros Marítimos Unidos (SOMU), Omar Suárez, y el titular del Centro de Patrones Fluviales, Juan Carlos Pucci- vieron como un apoyo explícito a la industria nacional, pero demasiado implícito a la rama naval.

Se sabe que la presencia de la Presidenta en el acto obedeció a la profunda amistad que vincula a los Kirchner con el grupo Fernández Campbell, que cuenta con la principal flota lacustre de la Patagonia y la concesión para los paseos y traslados de pasajeros en la provincia del matrimonio gobernante, un dato que los principales invitados al evento catalogaron como anecdótico.

Fue trascendente el bautismo por las características de la embarcación: diseñado y construido en la Argentina, para el transporte de carga y pasajeros, el primero habilitado para navegación marítima internacional bajo las normas emanadas de los convenios internacionales Solas (que vela por la seguridad de la vida de las personas en el mar) y Marpol (sobre prevención de la contaminación en el mar) establecidos por la Organización Marítima Internacional (OMI).

"Esto no hubiera sido posible sin la visión y el coraje inversor de la empresa Fernández Campbell", indicó Pablo Nöel, de Unidelta, que destacó el "trabajo argentino" generado, que permite "mantener viva" una industria naval "que demuestra que es capaz de producir en tiempo, calidad y precio" si cuenta con herramientas idóneas "como el decreto 1010/2004 que permitió un aumento de mano de obra del 200%". "Podemos dar más si se dicta un decreto que ponga en funcionamiento la Dirección de la Industria Naval y la prohibición de la importación de buques usados", concluyó Nöel. Por su parte, Leonardo Fernández Campbell, director de la empresa de transporte, destacó "el orgullo de la inversión realizada en el Almanza Supply, estratégico para la conectividad y el desarrollo económico entre la Argentina y Chile".

Emiliano Galli

El titular de la Federación de la Industria Naval Argentina lamentó la falta de “un plan claro de inversiones”. Destacó el papel del sector en el comercio exterior.

El potencial de la hidrovía marca el futuro de la industria naval. El asunto, como siempre, es actuar con inteligencia para sacar el mayor provecho a un recurso natural de beneficios extraordinarios para el comercio exterior. “La oportunidad de los astilleros argentinos” es el tema que el presidente de la Federación de la Industria Naval Argentina (FINA), Pablo Noel, expuso en el 1º foro de Comercio Exterior y Logística, organizado por El Cronista y Revista Apertura.

El directivo brindó un detallado informe sobre las ventajas de la Argentina frente a sus socios en la región al contar con la mayor extensión de la hidrovía. La cuestión reside en un viejo reclamo del sector: más apoyo e incentivos para el sistema de transporte fluvial y marítimo local por ser más económico, seguro y menos dañino al medioambiente.

“El 10% de los barcos que navegan por la hidrovía son de bandera argentina. Esto hay que cambiarlo. Los gremios están trabajando fuertemente en este tema. Todos los sectores tenemos que sentarnos a la mesa para analizar porqué estamos en esta situación y revertirla”, dijo Noel.

En un diálogo público con Miguel Ángel Álvarez, titular de la consultora Austral, el presidente de la FINA lamentó la ausencia de “un plan claro de inversiones” en el país “para los próximos cinco años”. En ese sentido, indicó que de no contar con la infraestructura “van a venir de afuera a hacer el trabajo que podemos hacer los argentinos”.

La apuesta fuerte de Noel al transporte fluvial y marítimo está estuvo basada en el papel vital que juega la industria naval en el transporte de los productos agrícolas. Al respecto, destacó el rol en las exportaciones de las barcazas, los empujadores y los graneleros diseñados y construidos en la Argentina.

Impactos

Durante su exposición, Noel estimó que en la hidrovía puede obtener un crecimiento del 100% para los próximos años. Por lo pronto, el ejecutivo indicó como hecho positivo que a partir de las nuevas obras en la hidrovía, se garantizará 36 pies hasta Puerto San Martín, 28 pies hasta Puerto Santa Fe y 10 pies más de balizamiento hasta Confluencia, posibilitando la navegación nocturna último tramo de 650 Km. Su uso tendrá impacto en el transporte, la industria y el volumen de carga transportada al año.

“Si la mercadería no se mueve por la hidrovía, se transporta por camiones, pero el impacto negativo al medio ambiente, sin ningún lugar a dudas, va a ser muchísimo más alto por la emanación de gases”, sostuvo Noel.

El crecimiento de la hidrovía da muestras del impacto en la industria naval nacional. Hoy transitan 1.800 barcazas. En 1988 se movían 750.000 toneladas de carga, y se espera que a fin de 2010 se hayan operado 13.000.000 toneladas de carga.

Otro de los beneficios es que la construcción de las 270 barcazas al año genera la necesidad de construir 18 remolcadores, lo que requiere de 833 nuevos empleos por año. Según el análisis de Pablo Noel, si sumamos el empleo aplicado a las barcazas al empleo de construcción de remolcadores, se obtiene un alza del 40 % en empleo directo.
A veces, las comparaciones con Brasil no sirven, pero en este caso puede ser útil para comprender decisiones políticas tomadas en el pasado. En 2000, Argentina poseía un mercado laboral en la industria naval de 3.000 trabajadores. En aquel año, Brasil llegaba a los 2.000 operarios. Diez años después, el gigante del sur manifiesta 45.000 personas, mientras que Argentina alcanza sólo 3.000.

Videos del XII Encuentro Argentino de Transporte Fluvial

Lista de reproducción

Patrocinadores

Auspiciantes