Las barcazas son paraguayas o bolivianas
Sindicatos y organizaciones ligadas a la actividad portuaria y fluvial instaron a los legisladores nacionales a que sancionen una ley que regule y corrija las asimetrías del sector. Sólo el 10 por ciento de los barcos que navegan por la hidrovía es de bandera nacional.
Con el claro objetivo de que la Argentina vuelva a contar con una flota de marina mercante de bandera nacional, los sindicatos de los sectores portuarios y navieros se reunieron en la sede rosarina de la CGT con legisladores nacionales por Santa Fe.
Los instaron a apurar la sanción de una nueva regulación que permita corregir las asimetrías que existen con otros países, algunos de ellos vecinos y que participan de la hidrovía.
La realidad en la que se mueve hoy la vida económica del transporte fluvial no deja resquicio a la duda y hasta sorprende. Después de la década del ‘90, cuando se desreguló el sector -bajo el argumento imperante en aquella época de que lo haría más competitivo-, el transporte fluvial de comercio exterior quedó solamente en bandera argentina en un 10 por ciento.
Actualmente, el pago de fletes marítimos mueve alrededor de 5.000 millones de dólares. Todos los buques cerealeros que transportan las cosechas de los campos argentinos -alrededor de 3 mil atracan por año en las terminales portuarias- son extranjeros, mientras que el 80 por ciento de las barcazas son paraguayas o bolivianas.
Esta cruda realidad de la industria y del transporte fluvial argentino movió a los sindicatos ligadores al sector a comenzar, con el apoyo de organizaciones intermedias como la Bolsa de Comercio de Rosario y el Instituto de Desarrollo Regional (IDR), un fuerte lobby con los legisladores nacionales para que habiliten el tratamiento de una ley que regule una actividad que mueve sumas millonarias, pero del que la Argentina quedó ausente.
Los legisladores nacionales -entre los que se encontraban Jorge Obeid, Daniel Germano, Carlos Favario, Carlos Carranza, Alicia Ciciliani y Juan Carlos Forconi- escucharon como argumento central la necesidad de que el país debe contar con una flota mercante propia, subsidios para encauzar la industria astillera nacional y por la eliminación de las asimetrías con otros países a través de la aplicación estricta del Tratado de Asunción.
Algunas opiniones
“Es uno de los sectores más desregulados de la economía, con cero subsidio por parte de la administración central. Con una mínima parte de lo que recibe el transporte podríamos generar nuevas fuentes de trabajo y volver a enarbolar el pabellón nacional en una flota naviera propia”, sostuvo Juan Carlos Venesia, ex director del Enapro y actual director de la Fundación Desarrollo y Región.
“Santa Fe debe motorizar la eliminación de las asimetrías fiscales, arancelarias y regulatorias en el transporte fluvial porque es la provincia más afectada por su amplio frente fluvial. La desregulación en los ‘90 fue necesaria, pero ahora es fundamental implementar una serie de políticas activas que le sumen valor agregado a la exportación nacional”, aseguró Venesia.
El capitán de ultramar Sergio Dorrego, director nacional de Transporte Fluvial y Marítimo de la subsecretaria de Puertos y Vías Navegables, insistió en que “la bandera argentina perdió competitividad en el marco de los países de la Hidrovía y hay cosas por corregir”.
Según el funcionario, hace falta avanzar en direcciones concretas para afinar los controles sobre los buques de banderas extranjeras, y para generar financiamiento hacia el sector a través de un régimen de promoción industrial adecuado.
Entre las propuestas que se deslizaron para acordar un programa para que la actividad despegue en el país se encuentran “la reducción de aranceles para la incorporación de unidades en la matrícula nacional. Contemplar un precio diferencial para los combustibles (como en el transporte público de pasajeros) para el transporte fluvial de bandera argentina. Y la promoción fiscal a la industria naval y a la marina mercante nacional”.
Además, el secretario del Sindicato de Capitanes y Oficiales Fluviales, Juan Carlos Pucci, alertó que son casi nulos los requisitos de formación y capacitación que se exigen en Paraguay y Bolivia para otorgar los títulos en comparación con la preparación argentina. “Es por eso que el 95 de los incidentes ocurren en barcos no argentinos”, resaltó.
Dos hipótesis de trabajo
El Litoral consultó al diputado Jorge Obeid respecto del resultado de la reunión: “Fue muy buena. En primer lugar porque se realizó a invitación del sector gremial, que hizo autocrítica respecto de la presión que había ejercido cuando el sector estuvo muy regulado encareciendo los costos que se trasladaban a los fletes.
“Ahora, desde que se eliminó el tema de bandera, se puede circular por nuestros ríos, sobre todo por la Hidrovía, sin requisitos de orden local”.
Coincidentemente a esa gran desregulación que se hizo en la época de Carlos Menem, se cerraron los grandes astilleros y los empresarios comenzaron a trabajar con banderas de otros países, que les resultaban más convenientes desde el punto de vista laboral. Los trabajadores argentinos nucleados en distintos sindicatos comenzaron a sentir el efecto de la fuerte falta de trabajo.
Obeid indicó que los legisladores presentes en la reunión, de distinto signo político, se comprometieron a trabajar en dos hipótesis: una de mínima, una ley o grupo de leyes que busque corregir las asimetrías con el resto de las banderas mediante incentivos promocionales impositivos o subsidios para atraer nuevamente a los armadores.
La otra hipótesis es de máxima: trabajar en el texto de una nueva ley de Marina Mercante. El ex gobernador consignó que un período anterior legislativo, “conjuntamente con otros diputados habían avanzado mucho en el proyecto con ese propósito; luego vino la crisis del 2001 y todo quedó asi. Lo real ahora es que los armadores no contratan trabajadores argentinos; y que armen sus cargas en la Triple Frontera, en Asunción o en Nueva Palmira”.
Obeid evaluó que estos temas eran estratégicos para nuestro país por el incremento de cargas que se traslada por el sistema de los ríos Paraguay-Paraná y por el necesario poder de policía que se debe establecer en las rutas fluviales.
El Litoral
Deltamar presentó al único buque tanque doble casco construido en el país. Crece la oferta de bodega en el mercado nacional.
Con una inversión de más de u$s 3 millones, la firma nacional dedicada al transporte de hidrocarburos por vía fluvial y en especial al suministro de combustibles a buques de ultramar (bunkers), Deltamar, presentó el buque tanque Deltamar IV, construido 100% en la Argentina y que demandó 470.000 horas hombres.
El evento, que se desarrolló en el astillero Ríopal de Escobar, sirvió para lucir el primer buque tanque doble casco construido en el país, de acuerdo a las normativas Solas y Marpol de la Organización Marítima Internacional (OMI).
Deltamar IV es una embarcación proyectada desde su inicio para cumplir con los más altos estándares de prevención de la contaminación de las aguas y con los sistemas más modernos del mercado de protección pasiva y activa para buques de su categoría. Junto al doble casco, sus dos maquinas principales, la doble segregación de productos y lastre y un sistema de automatismo y dispositivos de alarma y prevención, le permitirán operar con un alto grado de seguridad.
El aumento de bodega para el mercado argentino será de no menos de 10 viajes más por mes. Esto implica un ingreso de divisas en el país de u$s 54 millones.
En la actualidad, el buque que será suplantado por Deltamar IV realiza entre 10 y 14 viajes por mes. La nueva unidad, por su potencia de máquinas y su caudal de descarga superior a los 450 metros cúbicos por hora, realizará 25 viajes mensuales sólo en entregas de fuel oil intermedio
Una mano
“El proyecto nació a mediados de 2006 cuando se planteó la necesidad de aggiornar nuestra flota, en virtud de las normas internacionales que se establecieron para la operatoria de buques tanque. Tuvimos la disyuntiva de hacerlo aquí o en China, por el bajo costo, pero decidimos darle una mano a la industria naval argentina”, explicó Alejandro Díaz, presidente de Deltamar.
El directivo aseguró además, que esta nueva embarcación que se incorpora a la bandera argentina contribuirá directamente con el desarrollo del mercado de exportación vinculado a los productos derivados del petróleo y refinados del país.
“Las regulaciones internacionales vigentes que ponen énfasis en el cuidado del medio ambiente, encuentran en este buque un fiel exponente de esa preocupación. De esta manera, Deltamar tomó el desafío de encarar una construcción totalmente nueva, tratando de incorporar la mayor cantidad de materia prima nacional y el aporte tecnológico de la industria local en la mayoría de los casos. El uso intensivo de moderna tecnología, posiciona a Deltamar IV dentro de su categoría, marcando un camino a seguir”, finalizó Ricardo Cabello, vicepresidente de la empresa.
La Federación de la Industria Naval Argentina (Fina) también se sumó a los festejos. A través de un comunicado, saludaron y felicitaron “al armador Deltamar, a Roberto Tanoni, vicepresidente de Fina y presidente de Riopal, a Nicolás Tanoni, apoderado de la misma firma, y a todos quienes hicieron posible esta obra de la industria naval argentina”.
El Astillero Riopal inició sus tareas en 1997 y se dedica a la construcción y reparación de embarcaciones medianas, como areneros, petroleros, barcazas y remolcadores. Con una superficie de 50.000 metros cuadrados y capacidad de construcción de 1.800 toneladas/año de acero, cuenta con una oficina técnica propia en la cual se han desarrollado 132 proyectos a la fecha.
Ficha técnica
El buque Deltamar IV posee una eslora de 52,50 metros; manga de 10,60 metros y puntal de 3,90 metros. La patencia total es de 746 KW (2 x 500 BHP) y su capacidad de carga alcanza los 1.000 metros cúbicos de fuel oil y 200 metros cúbicos de gas oil.
Esta equipado con centrales de lucha contra incendio, central de alarmas de alto nivel de tanques al 95% y al 98%, central de venteos, con válvulas de presión y vacío de alta velocidad.
La sala de máquinas cuenta con cuarto de control con AA, con una consola equipada con todo el instrumental de control de motores principales y auxiliares, sumados a los tableros de alarmas de todos los sistemas. También tiene caldera para calefaccionar el fuel oil por fluido térmico.
La nave cuenta con seis motores marca Cummins; dos principales y cuatro auxiliares; timones articulados que permiten girar a 34 grados y con sus flaps hasta 90 grados, para tener una mayor maniobrabilidad; y tres bombas de descarga marca Bornemann, dos de ellas con una capacidad de 325 metros cúbicos por hora.
El Cronista
Al cierre de esta edición, tanto el Ibama como la Administración de Puertos de Paranaguá y Antonina (APPA) discutían los nuevos términos para solucionar el diferendo.
Luego de las auditorías y la fiscalización llevada adelante por el organismo brasileño de protección del medio ambiente, se le aplicó al puerto una multa de 4,8 millones de reales (aproximadamente 2,7 millones de dólares) por no contar con la debida licencia de operación ambiental.
La orden para embargar el puerto provino del presidente del Ibama, Abelardo Bayma, quien le informó personalmente al superintendente de la APPA, Mario Mercondes Lobo Filho, cuáles serían las consecuencias del incumplimiento de los plazos de entrega de los planos de emergencia ambiental y de los estudios de regularización para la licencia ambiental.
Multa diaria
"En mayo de este año, el presidente del instituto ya le había advertido a la APPA por medio de un oficio que los documentos solicitados debían ser certificados por el Ibama en un plazo sin prórroga de 30 días, so pena de la aplicación automática de una multa diaria estimada en 50.000 reales (28.400 dólares) hasta tanto se verifique el cumplimiento efectivo de las obligaciones pactadas", señala comunicado de Ibama publicado en su sitio de Internet ( www.ibama.gov.br ).
El proceso de adaptación a la normativa ambiental de los Puertos de Paranaguá y Antonina se inició en 2002. Dos años más tarde, los primeros estudios fueron presentados en el Ibama, que exigió información complementaria. Esta fue entregada recién a principios de 2009.
Respuesta
A fines del año pasado, el Ibama y APPA suscribieron un Acta de Compromiso. En mayo último, y como respuesta al oficio presentado por el presidente del instituto, la administración portuaria reenvió los mismos estudios que habían sido rechazados por incompletos en 2009.
De acuerdo con la Dirección de Licencias, la APPA fue auditada en ocho ocasiones desde 2005 a propósito de la no presentación de los documentos requeridos.
La administración portuaria se limitó a solicitar más plazos, alegando dificultades en la contratación de los servicios de consultoría para realizar los trabajos.
El puerto de Paranaguá es el segundo de Brasil, detrás de Santos y delante de Río Grande.
Fuente: La Nación
El gobernador Hermes Binner se reunió ayer con el presidente del Paraguay, Fernando Lugo, en el Palacio López, sede de Gobierno guaraní en Asunción. La hidrovía Paraná-Paraguay figuró entre los ejes de temas que analizaron ambos políticos.
Ambos mandatarios coincidieron en poner en agenda la importancia que tiene para la región la hidrovía Paraná-Paraguay y adelantaron que el tema será propuesto para su abordaje durante la Cumbre de Presidentes y Gobernadores del Mercosur que se realizará en agosto en la provincia argentina de San Juan y a la que ambos tienen previsto asistir.
La reunión se concretó en el marco de la visita que realiza el mandatario santafesino al vecino país con el objeto de mantener reuniones con autoridades políticas y representantes de entidades empresarias de esa nación; y de acompañar a más de 50 empresarios santafesinos que participan de la 29ª edición de la ExpoParaguay.
Durante el encuentro, Binner y Lugo destacaron la importancia de la integración regional para el desarrollo de la actividad productiva, así como su compromiso común para que los beneficios económicos permitan garantizar los derechos a la salud, la educación y la vivienda a todos los habitantes.
Binner invitó a Lugo para que visite Santa Fe durante el congreso de siembra directa que organiza Aapresid que se realizará en Rosario en agosto y a la Fecol de Esperanza que se realizará en septiembre.
Al término de la reunión, Binner manifestó que "nuestra misión es fortalecer las relaciones con los países de la región, habilitar canales institucionales, propiciar el diálogo y posibilitar que se concreten los mejores negocios económicos para los sectores productivos de la provincia".
Por su parte, Lugo señaló que "cuando comenzamos el gobierno teníamos la ilusión de poder acercarnos a los gobernadores de Brasil, de Bolivia y de la Argentina", tras lo cual agregó: "Creo que el comercio regional es donde la integración real se da en el terreno, por lo que creemos que con Formosa, con Misiones, con Iguazú y ahora con Santa Fe vamos a ser corresponsables de poder acercar las distancias".
La Capital
La CGT juntó a legisladores nacionales para pedir promoción fiscal para navieras nacionales y freno a embarcaciones paraguayas y bolivianas, que manejan el negocio.
Entre aguas propias y de jurisdicción compartida, la Argentina tiene el 48% de la hidrovía Paraná-Paraguay, pero el país se queda con menos del 10% en el negocio del transporte fluvial de las 10 M de toneladas que se mueven anualmente por la vía navegable.
Puntualmente, el 100% de los barcos cerealeros que cargan granos en los puertos del Gran Rosario (cerca de 3.000 al año) son extranjeros. Y en lo que respecta al tráfico por barcazas (contenedores, aceites y minerales), la gran mayoría son de bandera paraguaya y boliviana. En términos figurativos, 9 de cada 10 embarcaciones que desde la costa rosarina se ven pasar por el río son de bandera extranjera, y en plata significa que la Argentina deja de ganar u$s 5.000 M al año en concepto de pagos de flete. “Esta lamentable situación provocada por la escandalosa falta de competitividad con la que se condena a la industria naval argentina puede ser peor en el futuro. Nuestro país va a financiar con el dinero de todos los argentinos el dragado y balizamiento del río Paraná desde Santa Fe hacia el norte para que aumente el transporte de cargas y todo los fletes que por eso se generen irán a parar de armadores paraguayos y bolivianos”, señaló el secretario general de la CGT Regional Rosario, Rubén López. Precisamante, la central obrera –con apoyo estratégico y operativo del Instituto de Desarrollo Regional Rosario (IDR)– se puso ayer al hombro el reclamo contra las “asimetrías en la navegación hidroviaria” en un encuentro al que convocaron legisladores, especialistas, empresarios y secretarios generales de los gremios nacionales del sector (que vinieron especialmente desde Buenos Aires) para intentar instalar en la agenda de política nacional la necesidad de recrear flotas de bandera nacional y reactivar la industria, fundamentalmente para el desarrollo del transporte hidroviario con barcazas y remolcadores. Al encuentro asistieron, entre otros, el ex gobernador Jorge Obeid, los diputados nacionales Daniel Germano, Carlos Favario, Carlos Carranza, Alicia Ciciliani y Juan Carlos Forconi; la diputada provincial Silvina Frana, y el secretario general de la Municipalidad, José Leon Garibay. También estuvieron Julio Calzada y Alfredo Sesé (Bolsa de Comercio de Rosario) y Roberto Fattal Jaef (economista asesor de Fisfe) “Santa Fe debe motorizar la eliminación de las asimetrías fiscales, arancelarias y regulatorias en el transporte fluvial porque es la provincia más afectada por su amplio frente fluvial”, dijo Juan Venesia, del IDR. “La desregulación en los 90 fue necesaria pero ahora es fundamental implementar una serie de políticas activas que le sumen valor agregado a la exportación nacional”, agregó. Dos mundos, un mismo río El principal orador del encuentro fue el capitán Sergio Dorrego, director nacional de Transporte Fluvial y Marítimo, quien trazó un escenario de la situación. En líneas generales, comentó que mientras la Argentina es muy estricta a la hora de no permitir que se incorporen a la flota nacional embarcaciones que pueden afectar el medio ambiente o atenten contra la seguridad de la navegación (viejas o en malas condiciones), Bolivia y Paraguay, por el contrario, casi no ponen objeciones, aunque el río es el mismo. Además, tampoco sancionan o presionan a las transportistas para que se pongan al día con las infracciones técnicas que les encuentra la Prefectura Argentina cuando transitan por aguas nacionales. “La celeridad para aceptar las matriculaciones de las embarcaciones, que van de los 6 a 14 días, ponen de manifiesto que se trata más de un trámite burocrático porque ese no es tiempo necesario para hacer los controles y las inspecciones que se acordaron cumplir en los reglamentos multilaterales firmados”, denunció. Otro dato que el capitán puso sobre la mesa fue la comparación en el tratamiento fiscal para los armadores. “Mientras que en Paraguay y Bolivia, las importaciones de equipos y materiales tienen arancel 0 y cuentan con plazos de excepciones impositivas, en Argentina se cobra un arancel del 28%, y además hay que pagar 10.5% en anticipos de Ganancias; 0.5% de tasa de estadística y 2% de comprobación de origen; entre otros impuestos sobre valor CIF del material importado”, contó. En ese sentido, el secretario general del Sindicato de Conductores Navales, Armado Alessi, se quejó de que Argentina no ofrece condiciones para atraer inversiones para el desarrollo de la industria naval. “Me da lástima ver que son empresarios argentinos y es capital nacional el que está detrás de los armadores de bandera paraguaya y boliviana”, dijo el gremialista. “Como nuestra mano de obra está mejor calificada, si se le dan condiciones de inversión, los armadores se radicarían en nuestro país”, agregó. Por su parte, el secretario del sindicato de Capitanes y Oficiales Fluviales, Juan Carlos Pucci, alertó con que son casi nulos los requisitos de formación y capacitación que se exigen en Paraguay y Bolivia para otorgar los títulos en comparación con la preparación argentina. “Es por eso que el 95 de los incidentes son en barcos no argentinos”, resaltó. Pucci aprovechó para negar que el costo salarial argentino le quite ventaja a los armadores nacionales. “Eso podía haber sido antes, cuando nos decían turistas a sueldo, pero hoy, con los descuentos que tenemos no lo somos”, resaltó. En ese sentido, Dorrego resaltó que los empleados de las embarcaciones de bandera paraguaya y uruguaya, además de menos capacitados, no tienen salarios en regla, obra social y cobertura por riesgo de trabajo. "Para que la bandera argentina vuelva a flamear en el río" x) Más agilidad a la tramitación de inscripción de embarcaciones. x) Contemplar un precio diferencial para los combustibles (como en el transporte público de pasajeros), sobre todo porque en la actualidad, según denunció Pucci, las embarcaciones extranjeras cargan en la Argentina aprovechando que no se les cobra la carga de impuestos internos que sí gravan al comprador local.
x) Mayores penas a las embarcaciones extranjeras que no cumplan las exigencias y controles de seguridad y ambiental acordadas en los foros multilaterales.
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Tiene una capacidad para empujar 42 barcazas cargadas, lo que significa alrededor de 60.000 toneladas. Ofrecerá mayor eficiencia y menores tiempos en el traslado de las mercaderías entre el puerto chaqueño y su similar de San Lorenzo, Santa Fe.
El denominado “Zonda I”, el empuje más grande y de mayor potencia de los que generalmente transitan la hidrovía Paraná-Paraguay, arribó al Puerto de Barranqueras en un periplo que cumple desde el puerto de San Lorenzo (Santa Fe), durante la primera etapa de su recorrido. Asegurará que todas las mercaderías, ya sea contenedores, graneles, cereales y soja, cargadas en barcazas en el puerto chaqueño lleguen en sólo tres días a la terminal marítima santafesina. Se trata de un empuje nuevo de 15,8 metros de manga y 42 metros de eslora, con un guarda rabo que llega hasta 48 ó 50 metros. Pero más allá de sus dimensiones, lo importante es su potencia, ya que tiene 8.300 caballos de fuerza, 300º mil más que los empujes Caballieri y San Martín XV que actualmente navegan por la hidrovía y tienen 5.800 caballos de potencia. El Zonda I tiene una capacidad para empujar 42 barcazas cargadas, que significan alrededor de 60.000 toneladas. Su primer viaje de subida insumió tres días y 16 horas con 36 barcazas, lo que significa un promedio de sólo 10 a 12 km/h. Esta es la primera parte de un proyecto de la red marítima UABL. La otra parte es la incorporación de otro empuje con las mismas características que se llamará Pampero y navegará la hidrovía en los meses de noviembre o diciembre con el mismo periplo San Lorenzo – Barranqueras. Las ventajas La llegada del empuje resulta beneficiosa para los productores porque la mayoría de ellos, cuando venden, cobran una vez cargada la mercadería. Además, dará un dinamismo prácticamente impensable para este momento, justamente, por la gran producción que tendrá este año y se espera que sea igual en los años venideros. La primera vez que este empuje llegó al Puerto de Barranqueras fue el 25 de mayo del este año y esta es su tercera visita. Características del empuje Estos empujes son fabricados en Argentina, pero tienen tres motores europeos, cada uno de ellos con un valor aproximado de 3.500.000 de euros. El combustible, que es un derivado del petróleo, es un pueroil sólido que, dentro de su tanque, toma una temperatura que lo convierte en líquido y pasa por los motores que lo consumen.
El traslado y la reconversión del puerto de Santa Fe tomó impulso en los últimos días. El Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (Fonplata) aprobó el procedimiento sugerido para llevar adelante este emprendimiento, junto al pliego de bases y condiciones referido a la convocatoria de manifestación de interés.
Con esta luz verde, el Gobierno santafesino podrá publicar la convocatoria con el fin de identificar a los actores privados que tienen interés en participar del proyecto.
Asimismo, se busca consensuar un proyecto que garantice el éxito de la licitación, en el marco del anteproyecto elaborado a través del contrato que el gobierno provincial suscribió oportunamente con la consultora Coinre, y que forma parte de los estudios de preinversión.
Diversos estudios coinciden en señalar que en esta obra se volcarán inversiones por un valor de u$s 150 millones.
La consultoría ya está concensuada y aprobada. Desde un principio, esta obra se caracterizó por ser pública y privada, donde interviene el Estado provincial con un monto mínimo fijado por ley.
También ha aparecido la figura del Estado nacional, pero el resto saldrá de los inversores privados, interesados en la explotación de un todo o de una parte del puerto, porque la participación será pública y privada.
Desde mediados de marzo, dirigentes políticos santafecinos de distintos partidos y empresariales de la región venían reclamando al Fonplata que devuelva el planteo formal que hizo Santa Fe para que el traslado y reconversión del puerto recobre impulso real de concreción. Con la respuesta que dio el organismo, se obtendrán los recursos financieros y así se evitará la caída del proyecto.
Crecimiento
Por otra parte, el crecimiento de este puerto en los últimos tiempos determinó que en abril pasado el Gobierno nacional decidiera enviar $ 57,7 millones para colaborar con el traslado de un sector de la estación portuaria. A esta suma hay que agregar los u$s 25 millones que autorizó la Legislatura santafesina para contraer un crédito con el Fonplata para avanzar con dicha tarea, y que ahora se destrabaron.
"Si tenemos puertos y vías navegables en mejores condiciones, lograremos una mejor competitividad y rentabilidad para la producción. Estoy convencido de que Santa Fe tiene un lugar en el sistema portuario argentino y este puerto debe atender en profundidades que están aseguradas hoy por la Nación", dijo el subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación, Ricardo Luján.
El funcionario recordó que en diciembre pasado, la Presidenta firmó la ampliación de la hidrovía, y que por lo tanto Santa Fe tendrá en los próximos 18 meses 28 pies de profundidad. "Esto le va a permitir que barcos oceánicos lleguen a Santa Fe y puedan cargar 40.000 toneladas. Este puerto está pensado para el centro norte provincial, no sólo para Santa Fe ciudad", recalcó Luján.
Este proyecto busca mejorar la posición competitiva del puerto en la región y llevar adelante un proyecto de transformación integrador y sustentable, que pone su énfasis en la planificación estratégica, conjugando esfuerzos para el desarrollo urbano, económico y social de la ciudad.
Las transformaciones del territorio portuario como sede de actividades logísticas, mediante el reordenamiento físico, funcional y morfológico del área que conformarán una nueva imagen de la ciudad, recuperando el frente ribereño y modificando la relación ciudad-río.
En Rosario
El Puerto de Rosario comenzó a operar con las líneas marítimas internacionales Maersk y Hamburg Süd, quienes por intermedio de un joint de empresas solicitaron una ventana semanal para trabajar con la terminal local.
Las operaciones están previstas para los días sábados (llegada) y domingos (salida), con un buque (Maersk Falmouth) que tiene una capacidad de carga de 868 TEUs. El recorrido de este barco comienza y termina en el puerto de Montevideo, completándolo con los de Mar del Plata, Rosario y/o Zarate. Utilizan la terminal uruguaya como plataforma de transbordo a los diferentes tráficos internacionales.
El Puerto de Rosario estima que los movimientos de contenedores de este buque de bandera chipriota, con 135 metros de eslora, serán de entre 400 y 500 unidades semanales aproximadamente entre las operaciones de exportación e importación.
Junto con MSC y las recientemente incorporadas Maersk y Hamburg Süd, el puerto de Rosario comienza a operar con tres de las principales líneas marítimas del mundo.
(elcronista.com)
El grabador espanta. " Nooo. Apagá eso ." "Yo te lo cuento todo, pero en off the record ." "Ni se te ocurra citarme." Resulta curioso, pero quienes más atención reclaman y más presionan por que exista un debate público sobre el puerto de Buenos Aires -y cómo drena por todos lados trascendencia- son quienes más lejos quieren estar del avispero.
Es mala prensa quejarse de la carga. Entonces no lo hacen. Es conflictivo quejarse de las navieras, porque son clientes. Es un arma de doble filo reclamar por la presión sindical, porque no hay mes sin medida de fuerza. Es contraproducente repetir el reclamo por la indiferencia oficial, porque acaban de cambiar las autoridades. Es peligroso denostar la extrema competitividad o sobreoferta de terminales que existe, porque son actores y parte de lo que denostan.
Es tal la cautela, que el puerto no sabe cómo comunicar ni por donde empezar. "Estamos de espaldas a la ciudad. Estamos de espaldas a todos", dicen sus ejecutivos. Lo que sigue no es más que otra foto del puerto de Buenos Aires, tomada en diálogo con tres de sus máximos protagonistas. Pero frente a esa estática, no son pocos los que dentro del puerto mantienen un optimismo y una proclama digna de un mártir. Suena como "la condena al éxito". "En 3 o 4 años el puerto va a ser otro. No queda otra opción", señala un ejecutivo portuario. Tal vez la perspectiva que le llega al condenado, excluido y olvidado es diferente a la del que sigue en la trinchera.
Emiliano Galli
LA NACION
Operan de forma directa desde Rosario hacia el exterior. El buque es apto para carga de contenedores en todas sus modalidades
El Puerto de Rosario comenzó, desde el pasado fin de semana, a operar con las líneas marítimas internacionales Maersk y Hamburg Süd quienes por intermedio de un joint de empresas solicitaron una ventana semanal para trabajar con la Terminal local.
Las operaciones están previstas para los días sábados (llegada) y domingos (salida), con un buque (Maersk Falmouth) que tiene una capacidad de carga de 868 teus. El recorrido de este buque comienza y termina en el Puerto de Montevideo, completándolo con los de Mar del Plata, Rosario y/o Zarate, utilizando la Terminal uruguaya como plataforma de transbordo a los diferentes tráficos internacionales.
Estas líneas marítimas, consideradas de las más importantes del mundo en operaciones internacionales, recalan en el vecino país y de allí establecen conexiones con buques transoceánicos.
Así, desde el Puerto de Rosario se logra consolidar un modelo de exportación e importación directo con el exterior sin transbordo nacional, lo que mejora sustancialmente la cadena logística de la Región.
El Puerto de Rosario estima que los movimientos de contenedores de este buque de bandera chipriota, que tiene un largo de 135 mts, serán de unas 400/500 unidades semanales aproximadamente entre las operaciones de exportación e importación.
El Puerto de Rosario suma mayor alcance
Junto con MSC y las recientemente incorporadas Maersk y Hamburg Süd, el Puerto de Rosario comienza a operar con tres de las principales líneas marítimas del mundo. De esta manera, se viene a complementar la oferta de flete con un beneficio directo para el hinterland del Puerto de Rosario.
Sobre Maersk y Hamburg Süd
Hamburg Süd junto con sus empresas controladas (Aliança de Navegaçao, etc) cubre casi todos los tráficos marítimos y destinos del mundo para las cargas. Maersk por su parte, cuenta con alta especialización en cargas refrigeradas; en particular el buque que opera con el Puerto de Rosario tiene una capacidad de conexiones para 230 reefers.
En el Puerto, seguimos trabajando para ser el pilar productivo más importante de Rosario. “Nuestro puerto, nuestra grandeza, nuestro futuro”.
SANTA FE.- Después de 6 años, desde el puerto de esta capital se volvió a cargar granos.
Dos barcazas, consignadas a la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), cargaron el martes último 800 y 1500 toneladas, respectivamente. En los muelles de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), en San Lorenzo (Gran Rosario), completarán cargas que se embarcarán luego rumbo a mercados del exterior.
Rutina
"Lo que hoy es noticia queremos que sea rutina. Cuando nos hicimos cargo de esta gestión, el 25 de enero pasado, nuestro objetivo fue vender la capacidad de almacenaje que poseemos en silos (de aproximadamente 56.000 toneladas), pero bajo la condición de que luego esos granos salieran por barcaza desde este puerto, porque es una herramienta fluvial que debe utilizarse", explicó a La Nacion el titular del Ente Portuario, Marcelo Vorobiof.
"En otras palabras: queríamos que hasta el puerto llegaran camiones, pero que desde este mismo puerto salieran barcazas", completó el directivo.
Un convoy de barcazas estacionó en la vía troncal del Paraná y cada unidad -con capacidad de carga de 1500 toneladas cada una- fue remolcada por separado ante el muelle. "El costo del remolcador no es un inconveniente y está previsto", explicó Vorobiof.
La Asociación de Cooperativas Argentinas poseía hasta hoy 10.800 toneladas de granos, parte de los cuales fue trasladada con la modalidad apuntada hasta el Puerto de San Lorenzo, donde se haría el transbordo con destino a la exportación.
Desde hace nueve años sólo la empresa Dreyfus almacenaba en los silos del puerto local unas 15.000 toneladas, que ingresaban y salían por vía terrestre.
"Estamos empezando a viabilizar la idea que nos habíamos impuesto: más allá de las limitaciones, el puerto actual puede tener una reactivación y una salida fluvial", insistió el ejecutivo a cargo del ente administrador.
"El silo está totalmente ocupado con las 56.000 toneladas de capacidad y hemos tenido que rechazar contratos. Hace muchos años que esto no se daba", agregó Vorobiof.
Por José E. Bordón
Para LA NACION