Cuatro elementos son clave para el desarrollo sustentable de los puertos, la logística y el transporte de cargas: la facilitación del comercio; las tecnologías de la información y la comunicación (TIC); el desarrollo de la intermodalidad, y una visión sistémica e integradora.
Tal como lo señala la Unctad (la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo), el extraordinario incremento del comercio mundial se dio gracias a la facilitación del flujo de las mercaderías que incentivó las exportaciones de mayor valor agregado, eliminó las barreras proteccionistas y modernizó los controles aduaneros. Estas medidas promovieron un aumento del comercio exterior y, por ende, del volumen de cargas transportadas, incrementando la demanda de transporte, de los puertos y de los servicios logísticos.
Por su parte, las TIC ayudan a desarrollar la logística avanzada. La información sobre los stocks, debidamente analizada, se transforma en conocimiento y en herramienta estratégica cuya gestión ayuda a reducir los costos.
A su turno, la intermodalidad surge en los países no desarrollados como respuesta a la congestión e ineficiencia del transporte. Así, se desarrollan sistemas de transporte marítimo de corta distancia (short sea shipping), internacional y de cabotaje, complementando la competencia que existe entre camiones y buques en larga distancia. Hoy, el gerente de un puerto tiene que pensar en la competencia entre cadenas logísticas, no entre puertos: tiene que hacer un cálculo como lo hace un fabricante en el interior de un país y analizar la mejor salida de esas exportaciones.
Por último, está la visión sistémica e integradora, es decir, concebir al sistema portuario y a la red logística incluido sólo el hinterland productivo con una mirada conservadora, casi como "vivir con lo nuestro".
Es un error estratégico planificar desde adentro sin una visión global: en la globalización, el comercio exterior de los países es el eje de su desarrollo y no sólo el consumo interno. Por ejemplo, Chile y Uruguay, con poco territorio y población, incrementaron su PBI con el comercio exterior de servicios logísticos, desarrollando el hinterland logístico y un sistema portuario al servicio de la intermodalidad, promocionando los tránsitos y transbordos, y tratando de convertirse en centros de distribución de la región.
Para lograr esto, es importante contar con un Estado moderno, que aliente las relaciones público-privadas. La siguiente frase resume la estrategia del sistema portuario español y se adapta perfectamente a nuestras necesidades: "Contribuir al desarrollo económico social, promover la implantación de la iniciativa privada, ordenar los recursos bajo el principio de autosuficiencia, configurar los elementos que componen una unidad de negocios, dotar a las autoridades portuarias de autonomía funcional y de gestión, establecer relaciones de cohesión y explotar la sinergia entre todos los elementos".
Fuente: La Nación