Puertos fluviales del interior elevan la intensidad de su reclamo al gobierno nacional para que termine con el cepo a los transbordos de cargas en Uruguay porque atenta contra la conectividad del interior. Sobre final de la semana, el Concejo Portuario, que reúne a las terminales públicas, se lo pidió al Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. Y para esta semana hay programadas actividades de lobby en cada región. Por ejemplo, el Enapro organizó hoy una jornada completa con empresarios (del directorio y del consejo asesor) con el objetivo de darle visibilidad al tema y sumar al reclamo a cada cámara vinculada a la logística.
A instancias del subsecretario de Puertos y Vías Navegables, Horacio Tettamanti, el gobierno prohibió el año pasado los pases de mercadería en el vecino país para, supuestamente, impulsar las transportistas de cabotaje para que tengan más participación en el negocio del flete llevando las cargas para trasbordo a Buenos Aires. Pero la falta de acompañamiento de las terminales porteñas, que no le brindan servicios a las barcos que llegan del interior en tiempo y forma, más la caída del comercio exterior y el aumento de costos, terminó provocando que el mes pasado Care, del grupo argentino Maruba, se baje de la conexión entre el interior y Buenos aires sin que aparezcan nuevos prestadores. Hay puertos, como el de Santa Fe, que la falta de servicio de Care lo deja diréctamente sin conectividad y a otros, como Rosario cuyo fuerte es la conexión directa con Brasil, igual le impacta en el nivel de actividad.
En la reunión con Capitanich, los puertos, el presidente del Consejo, Sergio Borrelli, manifestó “la necesidad de mejorar las condiciones de desenvolvimiento de las embarcaciones de bandera nacional para cubrir los tramos de cabotaje y atender a los puertos del interior”. Los presidentes de los puertos públicos subrayaron la coincidencia con los objetivos de la polémica resolución, pero a la vez advirtieron que “de no contarse con medidas complementarias, los efectos buscados no se concretaran y más aún pueden crearse situaciones que desmejoren la logística de las empresas argentinas”.
¿Qué les respondió Capitanich? Si bien bancó la resolución, admitió la necesidad de medidas complementarias, sobre las cuáles no trascendieron el contenido ni su plazo de implementación. Igual, los funcionarios portuarios no se fueron insatisfechos con la reunión.
La situación política de Tettamanti es extraña. Sus jefes (secretario de Transporte y ministro del Interior) no lo quieren y ni se presentan en público juntos porque se quieren correr de las sospechas de corrupción que pesan sobre el funcionario, pero Cristina lo respaldó aprobándole la resolución.
En la reunión con Capitanich, los puertos también dejaron una lista con una serie de cuestiones que de ser abordadas podrían mejorar sensiblemente la situación, como la necesidad de disposiciones aduaneras que promuevan el transporte por agua, sobre todo una que permita que la operación de exportación se concrete en el puerto de origen, respecto de los buques de bandera nacional la remoción de algunas asimetrías tales como el costo del combustible respecto a embarcaciones de otros países , la necesidad de acuerdos con cargadores y gremios de trabajadores portuarios, etc.
Fuente: Punto Biz