Menos comercio, competencia desleal y trabas burocráticas ¿Hay límite real para la expansión portuaria del litoral?
El embajador uruguayo, Guillermo Pomi, sostiene que la Argentina decidió avanzar en decisiones unilaterales
Mal de muchos, consuelo de muchos otros también. Las vicisitudes por las que atraviesan los puertos argentinos no difieren de las del resto de la región. La postergación que sufrió la inversión fuerte y de largo plazo en infraestructura logística en la región, y el déficit en la capacitación -que se descubre cuando el crecimiento de la demanda suele ser más veloz que la respuesta de la oferta- para orientar el negocio hacia las fronteras de la eficiencia son el máximo común denominador de los puertos latinoamericanos.
El vicegobernador Mariotto pidió la estatización de las terminales portuarias y el sciolismo salió a responderle.
La estación flotante estará destinada a transbordar carga extranjera y se situará cerca de Nueva Palmira.
La contracara de la desaceleración del comercio es un excedente de capacidad operativa en muelle, una oportunidad ideal para repensar la planificación portuaria